Los aceites industriales, aceites de motor, transmisión, hidráulico, dirección, frenos, etc. son imprescindibles para el buen funcionamiento de la maquinaria agrícola, sin embargo se convierten en un residuo peligroso y contaminante cuando al final de su vida útil no sabemos qué hacer con ellos.
Quizá por negligencia, quizá por desconocimiento, hay ocasiones de las que pueden derivar graves daños medioambientales por una gestión inadecuada. Las particularidades del mundo agrícola, en el cual es habitual que el propio agricultor haga los cambios de aceite y filtros, así como que no siempre se disponga de un punto limpio cercano para llevar los residuos origina una casuística que puede llegar a ser peligrosa para el medio ambiente. Por suerte los agricultores españoles están cada vez más concienciados en el buen proceder en cuanto a residuos tóxicos y peligrosos.