16/12/2019
La cifra de negocio directa de la cooperativa ascendió a 104,2 millones, sensiblemente más alta que la facturación de la campaña anterior (102,7 millones). A ello hay que añadir el resultado de las empresas participadas, que han presentado una cifra atribuible a Acor de 114 millones, por lo que la sociedad cooperativa facturó, globalmente, 218 millones de euros.
El presidente de Acor, Justino Medrano, informó durante la asamblea general que la campaña 2018-19 ha sido “la peor de la década”, pues se ha contado “con rendimientos muy bajos y una mala calidad de la remolacha”. Junto a ello, el difícil mercado azucarero, con una rebaja en el precio de venta del azúcar de 151 euros por tonelada en dos años, ha lastrado las cuentas de un ejercicio en el que se ha mantenido el compromiso de garantizar al socio 42 euros por tonelada de remolacha.
En cuanto al balance de la gestión del nuevo equipo que preside, Medrano apuntó que “cuando llegamos en marzo de este año al consejo rector nos encontramos con una situación financiera lo suficientemente preocupante como para tener que afrontar decisiones inmediatas y contundentes”. “Implementamos”, señaló, “una política de ajustes en los puestos de dirección, que permitirá ahorrar a la cooperativa más de un millón de euros. Además, la revisión de todos los contratos de suministros y prestación de servicios por terceros que prevemos que generará un ahorro superior al 1,7 millones de euros y que en conjunto suman más de 3 millones de euros”.
De cara al futuro, existen varios motivos para el optimismo. “En la presente campaña ya se ha producido una subida de más de un 20% en los precios medios de venta del azúcar respecto al ejercicio anterior, lo que se traduce en un incremento de entre 80-90 euros por tonelada”, indicó Medrano.
Igualmente, nos encontramos ante un claro déficit de azúcar en el mercado comunitario en el que se han dejado de cultivar 145.000 hectáreas de remolacha respecto a la campaña 2017-18. Además, se va a superar con creces el objetivo de llegar a una producción de 180.000 toneladas de azúcar gracias a la contratación de 14.116 hectáreas, mientras que las administraciones mantienen su apoyo al sector con las ayudas garantizadas hasta 2022. “Con estos factores a favor podemos confiar en entrar nuevamente en la senda de los beneficios que revertirán al socio en forma de retorno económico”, afirmó el presidente de Acor.
Para Acor, el 2020 será punto de inflexión. Medrano anunció “la búsqueda activa de nuevas líneas de negocio, explorando además alianzas con terceros, principalmente con empresas y cooperativas del sector agroalimentario de la región y para ello vamos a potenciar un equipo de análisis, encargado de detectar oportunidades solventes y rentables que garanticen a nuestros socios retorno a medio plazo”. En su exposición el presidente de ACOR ha explicado “que el Consejo Rector seguirá buscando inversiones complementarias , tanto para el cultivo de la remolacha como para la utilización del azúcar, así como en otros cultivos que permitan ampliar las alternativas para las explotaciones de los socios”.