16/06/2021
Durante el encuentro se habló de la comunicación y de la realidad que vive el sector que, en muchas ocasiones, pasa desapercibida por la sociedad en general. Por eso, las redes sociales son un canal abierto que permite transmitir lo que cuesta producir alimentos, vivir en el medio rural o sacar adelante un negocio familiar vinculado al sector agroalimentario. En palabras de Jesús López Colmenarejo "un sector que nos da de comer tres veces al día y que mantiene vivos nuestros pueblos".
La tertulia, estuvo moderada por Jesús López Colmenarejo, director ejecutivo de Grupo Editorial Agrícola Henar Comunicación, contó con la introducción de Víctor Yuste, director del Foro Interalimentario, la participación de Caridad Calero como responsable del programa Conocer la Agricultura y la Ganadería, y la visión de Lucía Velasco, Antonio Torres e Irene Nonay como agricultores y ganaderos que cuentan sus realidades y lo hacen día a día a través de las redes sociales.
En el inicio del encuentro, Víctor Yuste señaló que "tenemos un gap sin cubrir. El sector está cumpliendo con un grado de responsabilidad. Con su misión de producir alimentos sanos, seguros y de calidad a la población. Pero nos falta transmitir lo que hace el sector agrario". Yuste destacó la importancia de las redes sociales como "un medio para acercar la realidad a la sociedad urbanita que apenas conoce el sector agrario".
Caridad Calero, directora técnica del programa Conocer la Agricultura y la Ganadería resumió su proyecto de acercar la agricultura y la ganadería a la sociedad. Un proyecto que el año que viene cumplirá una década y que "sirve para reducir la brecha que separa el campo de la ciudad", expresó Calero. Explicó que desde el blog inicial, "el proyecto ha cambiado mucho y ha contado ya con la participación de más de ocho mil escolares gracias a la implantación del proyecto en las aulas de nueves comunidades autónomas".
Ilusión por mostrar lo que hacemos
Ya sobre las redes sociales, los tres ponentes de la tertulia explicaron sus inicios y por qué decidieron contar a través de ellas cómo es su día a día, su trabajo y su vida en el medio rural. En definitiva, abrir una ventana de su vida al mundo a través de las redes. No son "influencers agrarios" pero sí personas influyentes dentro del sector, destacó López Colmenarejo en su presentación.
Antonio Torres es arquitecto técnico. Decidió dedicarse a la agricultura de cereales y legumbres por tradición familiar. "Me quedé en casa por ilusión. Trabajo con mi padre que es mi maestro. Las redes me permiten dar a conocer el mundo rural porque hay un desconocimiento de cómo se hacen las cosas. La gente debe saberlo y con ellas podemos llegar a la gente con un solo clic".
Los vídeos de la vaquera asturiana Lucía Velasco cada vez tienen más seguidores en sus redes. Ella se dedica a cuidar a sus animales por tradición porque su ganadería, dijo, tiene más de cuatro siglos y eso no se podía perder. "Me apasiona lo que hago y un día dije, lo tengo que mostrar. Mi primera foto fue un parto de una vaca y me quedé sorprendida de la repercusión que tuvo. Después ya empecé a aparecer yo en las publicaciones porque veía que había mucha gente que le interesaba lo que hacía. Me parecía importante seguir dando voz y entrar, de esta forma, a las grandes ciudades".
Irene Nonay señaló que lleva pocos meses con las redes, "apenas desde diciembre". Pero tiempo suficiente para darse cuenta que su misión es "visibilizar que los agricultores trabajamos en el medio rural por elección propia. Que apenas hay mujeres en este mundo pero cada vez somos más y eso había que mostrarlo".
Los tres son jóvenes, formados y conocen perfectamente la realidad de los agricultores y ganaderos. Comparten la ilusión por sus tareas agrarias y eso lo que quieren mostrar a través de las redes sociales. Aseguran que no prestan mucha atención a los "haters" que aparecen en sus perfiles de las redes porque ellos lo que quieren es transmitir la pasión de su trabajo a la sociedad.
Señalan que no sólo hablan de sus vivencias personales en sus perfiles sino que las redes sociales les permiten expresar opiniones o posicionarse sobre temas importantes para el sector como la PAC o la actualidad sobre los precios de los alimentos, el uso de productos fitosanitarios o las necesidades de quienes viven en el medio rural. Servicios tan básicos como el colegio o el médico o la implantación de tecnologías, infraestructuras o el no tener cobertura móvil o internet en sus pueblos.
Los vídeos de la vaquera asturiana Lucía Velasco cada vez tienen más seguidores en sus redes. Ella se dedica a cuidar a sus animales por tradición porque su ganadería, dijo, tiene más de cuatro siglos y eso no se podía perder. "Me apasiona lo que hago y un día dije, lo tengo que mostrar. Mi primera foto fue un parto de una vaca y me quedé sorprendida de la repercusión que tuvo. Después ya empecé a aparecer yo en las publicaciones porque veía que había mucha gente que le interesaba lo que hacía. Me parecía importante seguir dando voz y entrar, de esta forma, a las grandes ciudades".
Irene Nonay señaló que lleva pocos meses con las redes, "apenas desde diciembre". Pero tiempo suficiente para darse cuenta que su misión es "visibilizar que los agricultores trabajamos en el medio rural por elección propia. Que apenas hay mujeres en este mundo pero cada vez somos más y eso había que mostrarlo".
Los tres son jóvenes, formados y conocen perfectamente la realidad de los agricultores y ganaderos. Comparten la ilusión por sus tareas agrarias y eso lo que quieren mostrar a través de las redes sociales. Aseguran que no prestan mucha atención a los "haters" que aparecen en sus perfiles de las redes porque ellos lo que quieren es transmitir la pasión de su trabajo a la sociedad.
Señalan que no sólo hablan de sus vivencias personales en sus perfiles sino que las redes sociales les permiten expresar opiniones o posicionarse sobre temas importantes para el sector como la PAC o la actualidad sobre los precios de los alimentos, el uso de productos fitosanitarios o las necesidades de quienes viven en el medio rural. Servicios tan básicos como el colegio o el médico o la implantación de tecnologías, infraestructuras o el no tener cobertura móvil o internet en sus pueblos.