15/09/2017
Un estudio de la Federación Europea de Agricultura de Conservación (ECAF) muestra que la mitigación y la adaptación al cambio climático pueden ser reales en Europa aplicando prácticas agrícolas alternativas al laboreo intensivo del suelo.
De esta manera ayudaría a reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) almacenando CO2 como carbono orgánico en el suelo tanto como el cierre de 50 centrales eléctricas de carbón.
A nivel europeo, la cantidad de Carbono almacenado en los suelos a través de la práctica de la Agricultura de Conservación (AC), equivaldría a 190 millones de toneladas de CO2, lo que representaría casi el 10% de las emisiones permitidas en los sectores no incluidos en el RCDE UE para 2030, y más del 22% de los compromisos de reducción de GEI de la UE-28 para dichos sectores.
En España, cerca de 650.000 hectáreas, casi un 9% de los cultivos anuales, se manejan con siembra directa, la práctica agrícola más representativa de la AC en cultivos anuales.
Asimismo, la implantación de cubiertas vegetales en cultivos permanentes está teniendo una aceptación muy alta. Estos datos demuestran que las previsiones de implementación de la Agricultura de Conservación en España se presentan muy positivas.
Si el sistema de agricultura tradicional fuese sustituido por AC en toda la superficie española, mediante esta técnica se podría capturar y almacenar hasta un 87,09% del total de emisiones de CO2 que se pretende reducir en los sectores no incluidos en el RCDE UE en España para 2030, de acuerdo con el Tratado de París.
Datos del estudio indican que 4 hectáreas con AC anularían las emisiones anuales promedio de un ciudadano europeo. Para Emilio J. González-Sánchez, “no reconocer los grandes resultados de la Agricultura de Conservación sería un atraso, así como no favorecer la implementación de este tipo de prácticas agrícolas una barrera para el cumplimiento de las políticas europeas acordadas en París”.