02/02/2023
En concreto, el valor de la producción asegurada creció un 4%, hasta los 16.286 millones de euros, 614 millones de euros más que el año anterior. Este incremento de capital asegurado se vio impulsado por los cultivos herbáceos (+5%), los frutales (+1,5%), el viñedo (+1,25% en uva de vino y +40% en uva de mesa) y los seguros pecuarios (+10%). También crecieron los frutos secos (+18%) y el fresón y frutos rojos (+8%), mientras que otras producciones, como los cítricos o las hortalizas, se mantuvieron en cifras de 2021.
Disminuyeron respecto a 2021 la superficie asegurada, un 2,1% (hasta 6,2 millones de hectáreas) y el volumen de la producción asegurada, un 6,7% (38,1 millones de toneladas). Descensos que Agroseguro achaca a las múltiples adversidades climáticas del año pasado.
Por otro lado, las primas volvieron a crecer, en esta ocasión un 3,3%, hasta situarse en 858,7 millones de euros, la cifra más alta en la historia del seguro agrario. De ese total, 475 millones fueron abonados por los agricultores y ganaderos y el resto correspondió a las subvenciones que conceden ENESA y las comunidades autónomas, que se descuenta en el momento de la contratación.
Desde Agroseguro afirman que todas estas cifras reflejan la confianza del sector primario en el seguro agrario y la necesidad del mismo, en el contexto climático actual, para proteger la viabilidad de las explotaciones.