31/01/2019
En las 700 hectáreas de finca, la familia Tsuge, propietaria del grupo del mismo nombre, junto a 192 trabajadores cuidan del ciclo completo del producto, que da comienzo en los invernaderos donde se crean las plántulas; de ahí a la posterior plantación, cosecha, embalaje y transporte, no solo a España o Brasil, sino también a Holanda. Localizaciones a las que llega un producto sostenible y de calidad, como indica Paulo Tsuge, director del grupo.
De hecho, la plantación cuenta con cuatro certificaciones internacionales: Global Gap (buenas prácticas para el mercado europeo), Rainforest Alliance (una exigente certificación de sostenibilidad), HACCP (riesgos críticos) y Grasp (buenas prácticas sociales). A ello se une un laboratorio propio para multiplicación de un tipo de avispa (Trichogramma ssp) que sustituye a los químicos para combatir a la “broca del aguacate”. De momento ya más de un 80% del cultivo está libre y el reto es hacer la propiedad totalmente orgánica en este año.
“La tradición de hacer las cosas con calidad y de la mejor manera posible viene con la familia desde Japón. Mi abuelo ya cultivada frutas y verduras profesionalmente del otro lado del planeta antes mismo de venir a Brasil en 1954. Eso quedó con todos nosotros y está en nuestros productos”, subraya Paulo.
La vegetación de la región es protagonista en la hacienda, donde se utiliza biomasa para la generación de energía y se combina con moderna tecnología de manipulación, envasado y refrigeración, donde también el big data juega un destacado papel.
El Grupo Tsuge produce cinco variedades de aguacate: el avocado hass (que es el que se exporta a España), fortuna, quintal, breda y margarida. El aguacate hass es más pequeño que el resto y tiene un 10% menos de grasa(buena) que los demás.
El pasado ejercicio, Brasil produjo 213.000 toneladas de aguacate, cuya demanda internacional va en aumento. "No somos y ni seremos los mayores en el mercado, pero queremos ser los mejores. Por eso, vamos invirtiendo en sostenibilidad, calidad y tecnología en toda el área de cultivo. Desde siempre ha sido así, con mi abuelo, mi padre, mi tío y, hoy, en todo nuestro equipo”, concluye Paulo Tsuge.