Antonio Hernández (AILIMPO): 'Hemos logrado reducir la huella hídrica del limón en un 40% en los últimos 30 años'

Entrevista con Antonio Hernández, ingeniero agrónomo y responsable de sostenibilidad de AILIMPO

En el marco del Día Mundial del Agua (22 de marzo), hemos charlado con La Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo de España (AILIMPO) acerca de los avances que el sector del limón ha logrado en nuestro país en relación con la gestión de este bien tan preciado y cada vez más escaso, posicionándose como la fruta con menor huella hídrica entre todas las producidas en España, al tiempo que ha aumentado en un 274% la productividad en las explotaciones agrícolas.

Por Ángela Fernández, periodista agroalimentaria

AGRICULTURA. ¿Qué hitos destacaría del sector del limón en España en materia de gestión del agua?

ANTONIO HERNÁNDEZ. En primer lugar, desde AILIMPO hemos realizado un estudio pionero que por sí solo es un hito en nuestra política de generar valor añadido para nuestro producto, que además de ser un tesoro nutricional y saludable, es un diamante en bruto en términos de sostenibilidad medioambiental.

El cálculo de la huella hídrica forma parte de la política de sostenibilidad de AILIMPO en el ámbito medioambiental, cuya finalidad es alinearse con los puntos 6 y 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU).

El resultado de este trabajo es el cálculo de la huella hídrica del limón en España, cuya cifra es de 271 m³/tonelada, destacando que hemos logrado reducir esta cifra en un 40% en los últimos 30 años, lo que nos posiciona como la fruta con menor huella hídrica entre todas las cultivadas en el país.

AGR. ¿Cómo se ha conseguido?

A. H. El cultivo del limón en nuestro país es un modelo en el aprovechamiento y la gestión óptima del agua de riego y como resultado se ha obtenido esta baja cifra de su huella hídrica.

Las importantes inversiones en infraestructuras de almacenamiento y mejora de las instalaciones de distribución, han supuesto una reducción de las pérdidas de agua durante el transporte hasta las explotaciones agrícolas.

En el ámbito de las plantaciones, el 84% de la superficie regada utiliza sistemas de riego localizado, lo que permite la adaptación óptima de la dosificación y distribución del agua y de nutrientes durante todas las fases del proceso vegetativo y de producción, optimizando la productividad del recurso hídrico. Como dato a destacar, el cultivo del limón ha aumentado sus rendimientos en un 274% en las tres últimas décadas.

AGR. ¿Cuáles son las prácticas de reducción de huella hídrica más extendidas entre los productores de limón en nuestro país?

A. H. Como decía, la optimización del uso del agua es clave para la reducción de la huella hídrica, pero también lo es la reducción en el uso de fertilizantes y agroquímicos.

Otras prácticas que han conseguido reducir la huella hídrica han sido la trituración e incorporación de los restos de poda que supone la disminución de la evaporación del agua del suelo y un aumento de la materia orgánica, así como la lucha biológica y biotecnológica que reduce el uso de productos fitosanitarios.

AGR. ¿Se valoran estos esfuerzos? ¿Se ven compensados a la hora de comercializar el producto?

A. H. Desde el sector se han invertido en los últimos años cuantiosos recursos para aumentar su sostenibilidad medioambiental, mejorar la gestión de los recursos, conservar la biodiversidad, reducir su huella hídrica o mantener un bosque de más de 13 millones de limoneros que absorbe 360.550 toneladas de CO₂ cada año. Pero estos esfuerzos no están siendo recompensados suficientemente en la fase de comercialización.

Por ello insistimos en la necesidad de concienciar al consumidor sobre los beneficios que aporta el limón español en términos de sostenibilidad ambiental y social, que se ha transformado en un sector muy sensibilizado y comprometido con el medioambiente y que nos diferencia claramente del limón procedente de otros países, aspectos que deberían valorarse por parte de la distribución europea.

AGR. Pese a los logros ya obtenidos, el sector quiere seguir avanzando para continuar mejorando su huella hídrica. Cuando ya se ha conseguido mejorar tanto la gestión, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Qué queda por hacer?

A. H. Aunque los avances en reducción de la huella hídrica han sido muy significativos debido al carácter dinámico e innovador de nuestro sector, estamos convencidos de que seguiremos mejorando en los próximos años.

En la actualidad existen avances en tecnologías, prácticas y técnicas de cultivo que pueden hacer aumentar la productividad y reducir todavía más el uso de agua. Desde AILIMPO tratamos de incentivar a los productores para que las pongan en marcha. Se trata de técnicas como el Riego Deficitario Controlado (RDC), el empleo de herramientas de monitoreo de la humedad del suelo, la colocación de plásticos de acolchado en las líneas de cultivo, la implantación de cubiertas vegetales, la instalación de estructuras para aumentar la biodiversidad o la reducción del uso de fertilizantes y plaguicidas.

En definitiva, el sector está preparado para seguir reduciendo su huella hídrica.