La producción de alfalfa creció un 4% en la última campaña

La producción de forrajes deshidratados ascendió en la campaña 2019-2020 hasta las 1.411.422 toneladas, un aumento del 4% (59.917 t más que en la anterior), según los datos ofrecidos por la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA).

Asimismo, también ha aumentado el número de hectáreas contratadas destinadas al deshidratado (+8%). “Estos datos los podemos valorar positivamente, ya que dejamos atrás tres años de caídas tanto en producción como en superficie”, se congratulan desde AEFA.  

Extremadura (+17%), Aragón (+8%), Cataluña (+8%) y Castilla-La Mancha (6%) han sido las comunidades con mayor crecimiento de producción de alfalfa, mientras que Castila y León, aunque ha mejorado sus primeras previsiones, es la comunidad que más cae con un -11 %, seguida de Andalucía (-7%) y Navarra (-2%).

Por formatos, 1.117.013 t han correspondido a balas, el 79% de la producción total de alfalfa deshidratada, y 294.409 t a pellets (21%), siguiendo la tendencia de los últimos años.

La campaña en el campo

En el campo, la campaña 2019-2020 se ha caracterizado por la buena climatología, al contrario de lo que ocurrió en la 2018-2019, donde las lluvias fueran la tónica habitual complicando los trabajos.

Sin embargo, AEFA señala que los dos primeros cortes fueron gravemente atacados por las plagas, mayoritariamente de gusano verde, lo que provocó que se perdiese parte de la producción. El resto de cortes, por su parte, mejoraron en cantidad y calidad. “En líneas generales, se puede considerar un año positivo en cuanto a la rentabilidad en el campo y en la industria, pero aun con unos niveles de superficie y producción bajos”, concluyen desde la Asociación.