15/02/2019
La exposición a la contaminación que todavía está presente en la atmósfera es uno de los mayores desafíos de salud pública de Reino Unido. Daña el medio ambiente, reduce la vida útil, daña la calidad de vida de muchas personas, afecta a las cosechas, etc. Por esta razón, el gobierno debe actuar para combatirlo, ya que consideran que el aire limpio es esencial para la vida, la salud y el medio ambiente.
Ya se han adoptado objetivos internacionales ambiciosos y jurídicamente vinculantes para reducir las emisiones de cinco de los contaminantes atmosféricos más dañinos para 2020-2030. Esta estrategia establece la acción integral que se requiere de todas las partes del gobierno y de la sociedad para alcanzar estos objetivos. Estas medidas apoyarán la creación de zonas de aire limpio para reducir las emisiones de todas las fuentes de contaminación atmosférica.
En lo relativo al amoniaco, la aplicación de fertilizantes supone el 23% y la aplicación de estiércoles el 25% del total de las emisiones de la agricultura y ganadería. Para reducir las emisiones de amoniaco, el Gobierno de Reino Unido propone las siguientes prácticas: cubrir los almacenes de lodo y digestato, o usar bolsas de lodo; utilizar técnicas de bajas emisiones para esparcir los lodos (mediante inyección, zapata de arrastre o manguera de arrastre, por ejemplo); incorporar el estiércol en suelos desnudos durante 12 horas de esparcimiento; cambiar los fertilizantes a base de urea a nitrato de amonio, ya que tiene menores emisiones, o bien inyectar o incorporar la urea en el suelo junto con un inhibidor de la ureasa.
Esta estrategia se ha dividido en 10 capítulos. El primer capítulo lo dedican a la explicación y el entendimiento del problema. A partir de ahí, los capítulos tratan la protección de la salud y del medio ambiente, las medidas para reducir las emisiones en el transporte, en el hogar, en la agricultura y ganadería y, por último, en la industria. Finalmente, terminan con el análisis que muestra que las acciones establecidas en esta estrategia pueden cumplir con los objetivos de reducción de emisiones, si se implementan con el ritmo y la determinación necesarios.