03/10/2019
El anuncio llegaba tras el fallo de la Organización Mundial del Comercio a favor de EE.UU. a raíz de la disputa comercial con Europa. De aplicarse los citados aranceles los países más afectados serían España, Francia, Alemania y Reino Unido -con hasta 7.500 millones de dólares-. En la práctica, para los agricultores y ganaderos españoles el resultado de esta resolución se traduciría en que sectores tan importantes como el del vino, el de aceite de oliva y aceituna de mesa, el lácteo o el porcino, podrían verse directamente afectados, tal y como recoge el listado de productos afectados.
El anuncio, como no podía ser de otra forma, ha generado malestar y preocupación en el sector, porque, como señala la organización agraria UPA, "supone prácticamente un cerrojazo a las exportaciones europeas al mercado estadounidense" cuyas consecuencias económicas "aún no alcanzamos ni siquiera a vislumbrar”. Desde la organización se indica que valorando únicamente las exportaciones españolas de aceite y vino con destino a EE.UU, estas ascendieron en 2018 a 700 millones de euros, siendo el mercado americano el cuarto comprador de vino español. Del volumen total, cerca de 400 millones corresponderían a aceite y 300 a vino, a lo que habría que sumar 180 millones por aceitunas y 87 por productos lácteos, como apunta COAG.
Desde la Federación Española del Vino, José Luís Benítez, su director general, explica que esta decisión -que afectaría a los vinos tranquilos de menos de 14 grados-, "es arbitraria e injusta" y, añade que desde el sector del vino no entienden que "productos como el nuestro se vean envueltos en un conflicto generado por otros sectores". Y es que detrás de esta decisión estarían las supuestas ayudas europeas a la aeronáutica Airbus en detrimento de la norteamericana Boeing.
No obstante, Asaja recuerda que la UE tiene presentado un recurso similar al planteado por EEUU ante la OMC por las subvenciones otorgadas por el gobierno norteamericano a la compañía aérea Boeing. "Podría darse el caso que la OMC autorizara medidas arancelarias a la entrada de productos americanos en Europa. De hecho la UE ya presentó el pasado mes de abril la lista de productos potencialmente afectados. En ningún caso sería bueno entrar en esta espiral de medidas de retorsión que solo perjudican a productores, usuarios y consumidores", exponen.
En esta línea se manifiesta la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), que advierte de las secuelas que la imposición de estos aranceles tendría no sólo sobre los sectores directamente afectados, sino también en un número importante de sectores relacionados como son el sector primario, la distribución, o el transporte "y que, de forma conjunta y con la industria de alimentación y bebidas, representan una parte fundamental de la economía española". Porque, añade, "con 1.728 millones de euros exportados en 2018, actualmente Estados Unidos es el primer mercado de destino de las exportaciones de alimentos y bebidas después de la Unión Europea, un mercado estratégico para la industria de alimentación y bebidas en su conjunto".
Por todo ello, los diferentes agentes sociales reclaman tanto a las autoridades nacionales como europeas que dupliquen sus esfuerzos y actúen con contundencia para evitar que la agricultura y la ganadería europea continúen siendo las grandes perjudicadas de una guerra comercial ajena a sus sectores. “Resulta totalmente injusto y desproporcionado que, una vez más, el sector agrario sea el pagano de una guerra comercial de la UE que no tiene nada que ver con el campo español. Acabamos sufriendo las consecuencias de los acuerdos con terceros países, caso del reciente Mercosur, como de los desacuerdos, en este caso en un conflicto que tiene su origen en el sector aeronáutico. Exigimos a las autoridades comunitarias y al gobierno español que protejan los intereses de nuestra agricultura con una solución rápida y equilibrada para evitar que este conflicto acabe pasando un nueva y costosa factura a nuestros agricultores y ganaderos”, concluye Miguel Blanco, secretario general de COAG.
Al respecto, Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Ha mostrado su solidaridad con los sectores que se podrían ver perjudicados por estas medidas de retorsión de EE.UU. que “no están justificadas” y ha añadido que la postura del Gobierno de España es “clara y firme” en contra de estos aranceles adicionales. Ha reiterado que espera una solución favorable y que de lo contrario habría que analizar mecanismos de apoyo a los sectores afectados en el seno de la UE, si bien todavía continúa en la fase de negociación en referencia a la próxima reunión del 14 de octubre en Ginebra, donde se dará cita el órgano de solución de diferencias de la OMC.