06/06/2019
Una de las principales conclusiones de esta encuesta, elaborada por un panel de expertos a 2.673 consumidores responsables de la compra en el hogar en el ámbito de la Comunidad de Madrid entre noviembre de 2018 y febrero de 2019, ha sido que la confianza que generan los distribuidores físicos de alimentación es un factor determinante en el crecimiento del comercio online en este ámbito. De hecho, la preferencia por la enseña offline determina en los consumidores la elección por la tienda online debido a la seguridad que esta les ofrece.
El estudio se ha centrado en tres grupos de consumidores: los que solo realizan compras online, los “mixtos” y los que solo optan por el entorno físico. Los compradores “solo online” alcanzan algo más del 2% de la muestra, frente al 20% de los que usan ambos canales y el 76% de los que solo realizan compras físicas. Además, la venta de productos frescos vía comercio electrónico crece más de 10 puntos respecto al estudio de 2018, reafirmando así la importancia de la confianza en la enseña física.
En este tercer Observatorio, “constatamos que la relación entre tienda física y online es indisoluble. Ambas presentan soluciones destinadas a responder a las diferentes necesidades del consumidor, con el factor de confianza en la enseña como algo fundamental en ambos casos. Debemos seguir trabajando en este concepto de servicio al cliente y, también en el contexto digital, en concienciar a los consumidores del trabajo que hacemos para lograr la sostenibilidad medioambiental, social y económica del modelo de distribución de proximidad”, afirmó el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo, durante la presentación.
En cuanto al perfil del consumidor online de alimentación, responde a factores de conveniencia, y está formado en su mayor parte por familias de cinco o más miembros y con rentas altas, mientras que los jóvenes de entre 18 y 34 años combinan mejor las compras mixtas on y off line. Entre los factores que animan a la compra online de productos de gran consumo destaca, entre otros, el hecho de que este canal se adapta bien a las circunstancias laborales y horarios de los consumidores.
“La tercera oleada de nuestro estudio nos indica que los factores impulsores de la compra online se relacionan con la conveniencia en cuanto a tiempo, comodidad y facilidad en la compra en un escenario de compatibilidad y complementariedad con la tienda física”, dijo María Puelles, doctora en Ciencias Económicas de la UCM y coautora del estudio junto con Gonzalo Moreno, profesor asociado de la UAM.