04/10/2021
La biotecnológica Atens ha descubierto dos cepas bacterianas de Bacillus megaterium MHBM06 y MHBM77, que mejoran la nutrición vegetal solubilizando el fósforo bloqueado en el suelo. Estas cepas exclusivas contribuyen a optimizar la eficiencia de los fertilizantes fosfóricos y disminuir su uso, cuyo exceso perjudica este recurso natural que escasea, pudiendo incluso causar la contaminación del agua. Su contribución a racionalizar el uso de los fertilizantes, mejorar la diversidad del suelo y fomentar agroecosistemas sostenibles, está en línea con las iniciativas en materia de medioambiente promovidas por la Unión Europea, como la resolución del Parlamento Europeo sobre la protección del suelo y el Pacto Verde Europeo.
Nutriente mineral fundamental para el crecimiento de las plantas, el fósforo no es de fácil acceso para los cultivos, de ahí el uso de fertilizantes fosfóricos por parte del agricultor para aumentar las cosechas. Sin embargo, este insumo suele quedarse inmovilizado debido a condiciones de salinidad o pH del suelo (>7.5). La falta de eficiencia plantea un doble problema. Por una parte, se tiende a usar más fertilizante, un exceso que contribuye a la contaminación hídrica y del ecosistema. Por otra parte, el malgasto de fósforo contribuye a la escasez de un recurso natural que se extrae de unas pocas fuentes de fosforita, que se podrían agotar en solo de 50 a 100 años.
En este contexto, Atens se unió a 15 investigadores internacionales de 5 organizaciones de renombre para llevar a cabo un proyecto de I+D+i, que duró 5 años y supuso una inversión de más de 1,5 millones de euros.
La secuenciación íntegra de ambas especies ha permitido identificar igualmente que contiene genes codificantes que contribuyen al aumento de la resistencia a la contaminación por cobre, a la solubilización de fósforo, pero también a la captación de hierro. La alta producción de sideróforos permite mejorar la nutrición férrica de las plantaciones. Cuando se tiene buen pH para la captación del fósforo, esa condición no suele ser buena para el hierro. Además, los altos niveles de fósforo inhiben la absorción de hierro. Las cepas permiten no solo asimilar el fósforo bloqueado, sino también no perder nunca la capacidad de absorción de hierro.
También cabe destacar las sinergias de ambas bacterias con otros microorganismos: interaccionan con las micorrizas aumentando la esporulación hasta 4 veces, estimulando la germinación de las esporas, facilitando la colonización de la raíz por medio de la producción de enzimas pectolíticas. En asociación con la micorriza, facilitan y estimulan más de 12 % la colonización micorrícica, por ello también se les denomina como bacterias ayudantes de la micorriza (MHB).
Ambas especies de Bacillus megaterium han permitido el desarrollo de un nuevo producto biofertilizante bacteriano, Bactrium®, un producto 100 % sostenible, seguro, rentable, renovable, sin residuos y ecológico. Estas bacterias se reproducen en un fermentador líquido en el que se promociona la esporulación de las células. La formulación final incluye las esporas y los metabolitos producidos. El bioproceso no requiere el paso a estado sólido, asegurándose la máxima vitalidad de los bacilos.