Berenjena de almagro, el tesoro aliñado de CLM

15/12/2017

Cuando hablamos de la berenjena de Almagro, hablamos de tradición, y de un producto artesanal por excelencia. El cultivo de esta hortaliza está basado en una práctica agraria muy tradicional, que destaca también por su carácter social y de agricultura familiar. Forma parte de la cocina manchega desde la época árabe y se ha servido aliñada y como encurtido desde hace más de 60 años.

Esta variedad autóctona del Campo de Calatrava (Ciudad Real), y su proceso de elaboración, se han conservado inalterables desde hace siglos. Y es que, la riqueza y la variedad de los productos tradicionales en España, resulta uno de los tesoros más valiosos y uno de los signos de identidad más significativos de la cultura rural. Valor que se convierte en una pieza clave para el futuro del sector agroalimentario español.


Por Elena Martín Seseña, periodista agroalimentaria



La “Berenjena de Almagro”, denominación específica recibida gracias a que se encuentra amparada por la Indicación Geográfica Protegida (I.G.P.), proviene del fruto sano, limpio y entero, de una variedad de hortaliza llamada “Dealmagro” que, sometida a un proceso tradicional de conserva a través de cocción, fermentación, aliño y envasado, se conforma como uno de los alimentos encurtidos más populares en cualquier parte de España y único en el mundo, tanto por la variedad vegetal, como por su peculiar y tradicional forma de elaboración.


Su origen proviene de los árabes y de la cocina andalusí. Concretamente, se cultivó desde tiempos inmemoriales en Almagro (Ciudad Real), donde no solo dejaron el fruto sino la tradicional forma de elaboración y conservación. De esta manera, los agricultores de la comarca han ido reproduciendo las semillas año tras año con el objetivo de adaptar la variedad a las condiciones climáticas de la región. Las primeras berenjenas de Almagro se empezaron a comercializar en la década de 1940, por personajes populares de la localidad. Pero no fue hasta 1964, que la industria de este producto único en el mundo, se puso en marcha gracias al esfuerzo de “tres amigos de Almagro”, que decidieron construir su propia fábrica en la región y comercializar el producto.

En definitiva, la berenjena de Almagro es una variedad autóctona, conservada y cultivada exclusivamente en la comarca de Campo de Calatrava, en Ciudad Real, dentro de la zona de producción y las variedades admitidas por el Consejo Regulador. [...]

“Un encurtido que cada día es más apreciado en la mesa de los consumidores por su originalidad, a pesar de ser tan antiguo, calidad y cualidades beneficiosas para la salud"

Lo que la hace única

La berenjena protegida bajo la I.G.P. Berenjena de Almagro, pertenece a la variedad cuasi-silvestre de la especie Solanum Melongena, que durante siglos ha sido sembrada y conservada por los agricultores de forma aislada, dedicando sus frutos principalmente al autoconsumo. Genéticamente, la berenjena de Almagro está muy alejada del resto de variedades que encontramos en el mercado. “La planta, procedente de la India, no crece por debajo de los 12ºC y aguanta bastante bien temperaturas mayores de 40ºC. También, es exigente en luz y no tolera los excesos de humedad. De aquí que las características especificas del terreno de Castilla-La Mancha sean las idóneas para este cultivo y que la gran sequía que vivimos no le afecta para nada” ha destacado Juan Antonio Almansa, miembro del consejo de administración de Conservas Calzado. 

Por otro lado, las particularidades del suelo cumplen también con las necesidades del cultivo, ya que son calizo-arcillosos del tipo Alfisoles y Aridisoes, con un horizonte eluviar y de desintegración “in situ”, de color claro rojizo y de bajo contenido en materia orgánica y otro horizonte inferior de acumulación de carbonatos cálcicos que en muchas ocasiones está cementado. [...]

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