En el acto ha participado el director territorial de Cajamar, Eduardo Holgado, quien ha destacado que “para hacer frente al cambio climático se deben diseñar e implementar actuaciones de adaptación a esta nueva situación y para mitigar sus consecuencias. Los centros experimentales de Cajamar estamos trabajando en ello y además, a través de publicaciones como la que hoy presentamos, también queremos contribuir a transferir conocimiento sobre esta realidad”.
Raúl Compés, durante su intervención, ha expresado su preocupación por el cambio climático, tanto como ciudadano, como por el impacto en el sector vitivinícola. A continuación, Vicente Sotés, ha mostrado su convencimiento de que la uva y el vino se adaptarán y sobrevivirán al cambio climático, como siempre ha sido en sus aproximadamente 8.000 años de historia.
Entre los principales contenidos que se han dado a conocer durante el encuentro, cabe reseñar que la geografía mundial del vino va a verse sustancialmente modificada en las próximas décadas así como la tipicidad de los vinos, es decir, va a verse alterada la asociación de sus características organolépticas y varietales con un territorio.
Asimismo, los coordinadores de la obra han subrayado que el equilibrio de la madurez alcohólica junto con la madurez fenólica de la uva se va a convertir en el factor cítrico de la vitivinicultura de calidad, y que la gestión del agua de riego va a ser la estrategia clave de adaptación en muchas zonas, con un aumento de los conflictos por su gestión y uso sostenible.