10/01/2022
La inestabilidad meteorológica y sus efectos adversos están definiendo los últimos años agrarios, hasta el punto de que 2021 será uno de los ejercicios de mayor siniestralidad para el sistema español de seguros agrarios.
El cambio climático se está notando ya desde hace un tiempo en España, como atestigua el grupo de investigación AIRE (Atmósfera, Clima y Radiación en Extremadura) de la Universidad de Extremadura, que ha analizado los cambios que se han producido en la precipitación y en la temperatura durante los últimos 50 años en la península ibérica, centrados fundamentalmente en los fenómenos extremos. Así, se han detectado cambios significativos en las precipitaciones, que han disminuido ligeramente en invierno y primavera sobre gran parte de España, mientras que en otoño hay un aumento en la mitad sur y un ligero descenso en el norte. Las temperaturas medias han aumentado de forma generalizada en España, cifrándose en 1,7 grados.
“El aumento de la temperatura sobre la Tierra provoca una desestabilización del sistema climático y, como consecuencia, surgen fenómenos meteorológicos extremos, que están relacionados con el aumento de temperatura, como olas de calor y de frío, y también con la precipitación, con inundaciones por aumento de precipitaciones intensas o con sequía por periodos prolongados de ausencia de precipitación”, asegura a Agricultura el investigador del Grupo AIRE y profesor titular de Física de la Tierra de la Universidad de Extremadura, Francisco Javier Acero Díaz, quien incide además en los efectos y riesgos que tiene el cambio climático en la agricultura y ganadería como actividades ligadas a la tierra.