La Tubería de la Llanura Manchega abastecerá a 60 municipios y casi medio millón de habitantes de Castilla-La Mancha

25/05/2022

Por Susana Garrido Sánchez-Cano, periodista

Esta ambiciosa infraestructura, conectada al Trasvase Tajo-Segura, abastecerá de agua para consumo humano a 60 municipios de las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Albacete que, hasta ahora, dependían de las aguas subterráneas para beber en sus casas. Se trata de una apuesta segura del Gobierno regional de Castilla-La Mancha y que ha puesto de manifiesto la coordinación entre las distintas Administraciones implicadas en esta mejora para una parte muy importante de la zona rural castellano-manchega.


El agua es vida, es motor de desarrollo; donde hay agua hay oportunidad y valor en el sector rural, hay esperanzas de futuro y es la clave para que los pueblos no se abandonen, para que la agricultura y la ganadería sigan su actividad y para que el relevo generacional esté garantizado. Sin agua el mundo rural, el sector agroalimentario, tan importante en Castilla-La Mancha (representa el 17,9% del PIB de la región) se ve seriamente amenazado, y bajo esta premisa han girado las actuaciones en materia de agua del Gobierno de Castilla-La Mancha, consciente de su importancia para miles de familias.

Sin embargo, el ambicioso proyecto de infraestructura hidráulica denominado Sistema de Abastecimiento a la Llanura Manchega -conocido popularmente como “Tubería de la Llanura Manchega”-, fue diseñado desde un principio para abastecer de agua para consumo humano a una zona de la región que se ha visto obligada, a lo largo de los años, a suministrarse para beber de aguas subterráneas, de peor calidad. Dotar a esta zona de La Llanura Manchega de un sistema de abastecimiento adecuado es el principal objetivo de este proyecto que, a día de hoy, vuelve a retomarse con fuerza.

La obra hidráulica más importante en España

Es la obra hidráulica más importante realizada en España en la etapa democrática, es agua para beber en los pueblos, para el desarrollo rural y la prosperidad de miles de familias que viven del sector agroalimentario y que suponen, sin duda, la pieza fundamental contra la despoblación y a favor de la vertebración de Castilla-La Mancha.

Se trata una zona de 30.000 kilómetros cuadrados de extensión y una de las regiones naturales más grandes de España. El abastecimiento de los municipios que integran esta comarca (un total de 60 de las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Albacete) siempre ha dependido de las aguas subterráneas, aguas que poseen un importante problema tanto de calidad como de cantidad.

Son municipios que han sobrevivido a la despoblación, gracias, en gran medida, a la agricultura y la ganadería, que están vinculados a cultivos sostenibles, fundamentalmente de secano, y que producen alimentos tan importantes y de una calidad reconocida nacional e internacionalmente como el Azafrán de La Mancha, el Ajo Morado de Las Pedroñeras, el Melón de la Mancha, la Berenjena de Almagro, el vino de La Mancha…, o alimentos tan ligados al territorio y cuya actividad ha pervivido a lo largo de los años como el pastoreo: la IGP Cordero Manchego o la D.O. Queso Manchego, que llevan el nombre de España por todo el mundo, gracias a un modelo de ganadería en extensivo.

Estado actual de la infraestructura.

Comienzo y desarrollo del proyecto

El proyecto del sistema de abastecimiento a la Llanura Manchega, que nace en Carrascosa del Campo (Cuenca), a escasos metros del trasvase Tajo-Segura, comenzó en el año 2005 y la importante inversión económica que supone, además de la gran trascendencia social que implica, han necesitado siempre, desde sus comienzos, una total coordinación y colaboración entre los distintos grupos políticos, administraciones y empresas de ingeniería.

En concreto se ha legislado en este sentido desde hace décadas, basándose en las necesidades de agua para beber en esta zona de la España interior. Para ser más exactos, el Real Decreto-Ley 8/1995 establecía que “la potencialidad del trasvase como vertebrador territorial del centro y sudeste de la península debe ser reforzada, no sólo para superar la situación coyuntural de sequía, sino para paliar parte del problema del desequilibrio hídrico”.

En este punto, la legislación establece que el trasvase Tajo-Segura puede transportar un máximo de 650 hectómetros cúbicos de agua al año, de los que 600 corresponden al Segura y 50 al Guadiana. De estos 50 hectómetros cúbicos, de los que puede hacer uso la cuenca alta del Guadiana, 30 corresponden al abastecimiento humano de la Llanura Manchega y otros 20 al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.

Con estos datos, se corrobora que el abastecimiento de La Mancha supondría, como máximo, menos del 5% del volumen trasvasable total que sale de la cabecera del Tajo. Es decir, que esta infraestructura no supondría un aumento de la extracción de agua de Entrepeñas y Buendía, sino un reparto distinto de estos 50 hectómetros cúbicos: más agua para consumo humano en los pueblos, más agua para beber, y menos para el regadío de Levante.

Mejorar el aprovechamiento del trasvase Tajo-Segura

Por eso este proyecto se planteó desde el inicio como una obra para mejorar el aprovechamiento del trasvase Tajo-Segura y abastecer de agua para consumo humano. Las obras comenzaron en el año 2002 y en 2011 se dio por concluido el ramal principal, con una inversión de más de 150 millones de euros, pero, paradójicamente, 20 años después, esta ingente obra aún no ha suministrado ni una sola gota de agua a los pueblos para los que fue diseñada… ¿Por qué?

Para conocer el motivo hay que remontarse al año 2013, cuando el Boletín Oficial del Estado publicó la paralización de las obras del proyecto de ramales de la zona centro de la Llanura Manchega. Por este motivo, con la licitación paralizada, el proyecto quedó en el olvido; lo que suponía una ingente inversión, tanto económica como humana, quedó en el vacío sin poder utilizarse para lo que fue diseñada.

Hasta el mes de septiembre de 2021, año en el que gracias al trabajo conjunto entre el Gobierno de Castilla-La Mancha y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), se volvió a retomar el proyecto, a valorar el estado en el que se encontraba, a iniciar un diagnóstico de la situación actual de la infraestructura y su puesta a punto para que pueda comenzar a suministrar agua desde el ramal principal (concluida su construcción en 2011) a un total de 15 pueblos, que suman cerca de 80.000 habitantes: Los Hinojosos, Horcajo de Santiago, Las Mesas, Mota del Cuervo, El Pedernoso, Las Pedroñeras, Belmonte, El Provencio, San Clemente, Santa María de los Llanos y Villamayor de Santiago (Cuenca); Minaya y Villarrobledo (Albacete) y Pedro Muñoz y Socuéllamos (Ciudad Real).

El consejero F. Martínez Arroyo y la alcaldesa de Socuéllamos, Elena García, durante la firma del convenio de adhesión del municipio al ramal del sistema de abastecimiento a la Llanura Manchega.

Las Tablas de Daimiel

Este Parque Nacional también se verá beneficiado de esta infraestructura que, aunque diseñada para abastecer de agua para consumo humano, también logrará que aumente el caudal de este paraíso natural en el corazón de Castilla-La Mancha.

Así lo ha corroborado recientemente el consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, quien ha declarado que “esta infraestructura es absolutamente imprescindible para nuestra región”, destacando que se va a utilizar por primera vez y “va a llegar todo el agua que se trasvase”, ya que gracias a la Tubería no habrá evapotranspiración.

José María Barreda, expresidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, junto a una ilustración del proyecto.

En concreto, se va a producir un aporte de 6 hectómetros cúbicos, que van a suponer un encharcamiento adicional en el Parque de 1.000 hectáreas “a día de hoy el Parque tiene encharcadas alrededor de 250 hectáreas, y con estas 1.000 hectáreas de aporte extraordinario, se alcanzarán cerca de 1.300 hectáreas encharcadas en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel”, ha subrayado el consejero de Agricultura castellano-manchego.

En declaraciones a los medios de comunicación, Francisco Martínez Arroyo ha destacado esta noticia como “extraordinaria, antes del verano, a lo que hay que añadir que en período de lluvias el río Cigüela aportará agua de manera natural al Parque, que tendrá toda su superficie encharcada”. En este punto el consejero destacó el importante “compromiso político y el compromiso de trabajo, las buenas relaciones entre las Administraciones, que demuestran que cuando se hacen las cosas juntos y en consenso, se benefician todos los ciudadanos”.

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.

Beneficios de esta infraestructura

El sistema de abastecimiento a la Llanura Manchega va a tener importantes beneficios, no solo a nivel social y humano, con el abastecimiento para consumo de agua de calidad, sino también desde el punto de vista medioambiental, si miramos a la dotación que se realizará al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, y desde el punto de vista agrario, porque esta infraestructura supondrá la preservación del acuífero y la recuperación de sus aguas, al utilizarse agua superficial del Tajo.

Además, es obvio que las familias de la zona beneficiada tendrán más calidad de vida, ya no solo por el acceso al agua, sino porque ese agua de río es de mayor calidad que la de los acuíferos para consumo humano. No olvidemos que la zona practica un modelo de agricultura familiar y el beneficio de los agricultores es el beneficio también de sus familias. Se trata de sumar al territorio, afianzar la vida en los pueblos de Castilla-La Mancha, contribuir a su desarrollo y a su bienestar.

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