Cereales: la constante lucha contra los elementos

11/11/2019

Por Manel González, periodista

Los cereales componen, junto con el olivo y la vid, el dream team de los cultivos españoles. Son las tres plantaciones más importantes desde un punto de vista socioeconómico a este lado del Mediterráneo, y de sus frutos viven miles y miles de familias en nuestro país. El de los cereales es, concretamente, el sector con mayor base territorial. Cerca de 6 millones de hectáreas están dedicadas a este cultivo en España. Sin embargo, no está exento de obstáculos.


En 2018, el valor de producción estimado de los cereales alcanzó los 4.278 millones de euros, lo que se traduce en el 8% de la producción de la rama agraria y el 13% de la producción de la rama vegetal. Tras recuperarse de manera clara de las cifras de 2017, cuando el campo español sufrió los efectos de una sequía que mermó de forma dramática las producciones, el del pasado año es el segundo valor más alto de los últimos cinco, por detrás del máximo alcanzado en 2013.
Este pasado mes de mayo, la Subdirección General de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) publicó los datos provisionales de la campaña 2017/2018 y una última estimación de la campaña 2018/2019.

Campaña 2017/2018

Así, en cuanto a los datos de campaña 2017/2018, mala en términos generales como consecuencia de la sequía, aquellos reflejan una superficie total destinada
a trigo blando, trigo duro, cebada, maíz, centeno, avena, sorgo y triticale de 5.860.100 hectáreas. El cereal con mayor extensión fue la cebada, a la que se dedicaron 2.597.500 ha, seguida de trigo blando, con 1.641.600 ha; avena, con 558.800 ha; trigo duro, con 417.600 ha; maíz, con 333.600 ha; triticale, con 195.900 ha; centeno, con 108.100 ha; y, por último, el sorgo, con solo 700 hectáreas.

Asimismo, el rendimiento total de los cereales en dicha campaña fue de 2,7 toneladas por hectárea, destacando las 11,3 t/ha del maíz. En trigo blando, el rendimiento alcanzado fue de 2,3 t/ha; 2,5 t/ha en trigo duro; 2,2 t/ha en cebada; 1,3 t/ha; 1,5 t/ha; 4,3 t/ha en sorgo; y 1,8 t/ha en triticale.

El volumen total de producción llegó a 15.755.000 toneladas, siendo la cosecha de cebada la más abundante: 5.785.900 t. Le siguieron el maíz, con 3.775.600 t; el trigo blando, con 3.763.500 t; el trigo duro, con 1.061.600 t; la avena, con 843.300 t; el triticale, con 355.800 t; el centeno, con 139.200 t; y el sorgo, en último lugar, con 30.100 t.

Con unas existencias iniciales de 4.560.800 t (en las que destacaron la cebada, con 1.681.000, y el trigo blando, con 1.390.500 t) y un volumen de importaciones de 18.852.400 t (se recibió, sobre todo, maíz -8.985.000 t- y trigo blando -7.001.700 t-), el total de disponibilidades en dicha campaña fue de 39.168.200 t.

Un consumo interno de 34.511.900 t (maíz, 12.220.900 t; trigo blando, 10.938.100 t) y unas exportaciones humildes (1.001.200 t en total, siendo el trigo duro, con 429.800 t el cereal más exportado), generaron un volumen total de utilizaciones de cereales fue de 35.513.100 t, destacando en este apartado las 12.477.000 t del maíz; las 11.108.100 t de trigo blando; y las 8.265.700 t de cebada.

En definitiva, la diferencia entre disponibilidades y utilizaciones dio como resultado unas existencias finales totales de cereales en la campaña 2017/2018 de 3.655.100 t, sobre todo en maíz (1.364.600 t) y trigo blando (1.047.500 t).

Campaña 2018/2019

Según la última estimación del MAPA, la cosecha nacional de cereales 2018/2019 arroja un volumen de 23.400.100 toneladas, un 48% más que el año anterior, en el que la sequía lastró las producciones. 8.993.900 t correspondieron a cebada; 6.718.900 t trigo blando; 3.799.500 t a maíz; 1.485.800 t a avena; 1.322.300 t a trigo duro; 664.400 t a triticale; 384.300 t a centeno; y 3.100 t a sorgo.

Las previsiones de superficie destinada a la producción de cereales para esta campaña son de 5.858.600 ha, destacando un año más la cebada, con 2.562.200 ha, y el trigo blando, con 1.689.400 ha. Les siguen la avena, con 553.500 ha; el trigo duro, con 373.800 ha; el 322.500 ha; el triticale, con 21.600 ha; el centeno, con 13.480 ha; y el sorgo, con 6.400 ha.

La mejora de los rendimientos también es destacable: 4 toneladas por hectárea.

Por tipos de cereal, destaca otra campaña más el maíz, con 11,8 t/ha. Aumentan el trigo blanco hasta las 4 t/ha; el trigo duro hasta 3,5 t/ha; la cebada hasta 3,5 t/ha; el centeno hasta 2,9 t/ha; la avena hasta 2,7 t/ha; el sorgo hasta 4,8 t/ha; y el triticale hasta 3,1 t/ha.

Con unas existencias iniciales que corresponden a las finales de la campaña anterior antes mencionadas, más unas importaciones que según la Subdirección General alcanzaron los 14.940.000 t (9.500.000 t de maíz; 4.000.000 t de trigo blando; 700.000 t de sorgo; 450.000 t de trigo duro; 130.000 t de cebada; 100.000 t de avena; 35.000 t de centeno; y 25.000 t de triticale), las disponibilidades totales llegaron a 41.995.200 t, destacando el maíz, con 14.664.200 t; el trigo blando, con 11.766.400 t; y la cebada, con 9.858.600 t.

Las estimaciones indican un consumo interno de 35.906.400 t. De nuevo, el maíz es el cereal más utilizado, con 12.663.000 t, seguido del trigo blando, con 10.525.300 t, y de la cebada, con 8.209.600 t.

Por su parte, el volumen total de las exportaciones aumentó hasta las 1.518.000 t, repitiendo el trigo duro como el más enviado fuera de nuestras fronteras, con 600.000 t.

Así, el total de utilizaciones alcanzó las 37.424.400 t, a lo que contribuyó sobre todo el maíz (12.913.000 t), el trigo blando (10.675.300 t) y la cebada (8.609.600 t).

Las existencias finales para la campaña 2019/2019 son de 4.570.00 t (1.751.100 t en maíz, 1.249.000 t en cebada y 1.091.100 t en trigo duro).

Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Andalucía siguen siendo las principales regiones cerealistas del país.

Cosecha 2019

El MAPA contempla unos avances de superficie cultivada de cereales de otoño-invierno para la cosecha 2019 que reflejan, en general, un importante descenso respecto a la pasada campaña (-26,7%). Según estos datos, todos los tipos de cereal experimentan notables caídas, sobre todo la avena (-41,43%, hasta 870.300 t) y el trigo duro (-38,1%). "Se da la circunstancia de que la cosecha anterior, sin embargo, fue excepcionalmente alta en varias comunidades autónomas”, señalan desde el Área de Estadísticas Agroalimentarias Físicas del MAPA.

En cuanto a la estimación de superficie cultivada, casi no varía con respecto a la anterior campaña. Destacan, eso sí, los descensos en avena (-14,5%) y trigo duro (-13,9%). En los cereales de primavera, desde el Ministerio apuntan descensos en sorgo (-9,8%) y arroz (-2,3%). El maíz, por su parte, crece un 5,2%.

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