La primavera definirá la cosecha de cereal, retrasada por las lluvias

Por José Ignacio Falces Yoldi, periodista agroalimentario

El conocido refrán castellano, “nunca llueve a gusto de todos” sirve a la perfección para definir  la situación que ha vivido el sector agrario  español durante octubre y noviembre. Las fuertes lluvias caídas en esos meses han perjudicado seriamente a las labores de siembra de cereales  en buena parte de las comunidades autónomas productoras, hasta el punto de que, ante la tardanza en la contratación de seguros de cultivos herbáceos extensivos, la Entidad Nacional de Seguros se vio obligada a ampliar el plazo de contratación hasta el 27 de diciembre.

No obstante, este ha sido incluso insuficiente  para muchos agricultores, que han suscrito la póliza sin tener sembrado el cereal, a la espera de realizar, posteriormente, las modificaciones necesarias, asegura Donaciano Dujo, presidente de Asaja Castilla y León.

Conviene recordar en este punto que la propia Agencia Estatal de Meteorología ha afirmado que el mes de octubre ha sido un 34% más lluvioso que la media histórica, siempre en el conjunto de España, mientras que el de noviembre lo ha sido un 26%. La parte positiva es que estas lluvias han permitido, por ejemplo, incrementar las reservas de los pantanos y embalses, asegurando casi una campaña de riego normal.