11/11/2019
El Sistema de Notificación de Sanidad Vegetal de Intercepciones de la Unión Europea, en su boletín correspondiente al mes de septiembre, recogía diez interceptaciones de Phyllosticta citricarpa en cargamentos de cítricos provenientes de Argentina; una más en fruta que llegó de Sudáfrica y dos de Uruguay. De hecho, en todo 2018 se contabilizaron 53 notificaciones, un 47,2% más que en 2018. Bajo ese nombre se esconde la mancha negra de los cítricos o Citrus black spot. "Un hongo", confirma Vicente Dalmau, jefe de servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana. "No mata el árbol, pero produce una pérdida de calidad de la fruta, que no se puede comercializar en fresco".
Cifras que inquietan, y mucho, a los citricultores españoles. Jenaro Aviñó, director de AVA-Asaja, cree que el problema es muy real: "En los últimos cinco años, del Citrus black spot, la Comisión Europea ha detectado 73 casos y de la falsa polilla de la manzana, 63. El hecho de que las interceptaciones no cesen es porque las plagas siguen llegando. Y eso que todo lo que llega no se inspecciona, sólo un porcentaje del volumen total. Si se inspeccionase todo, el número de interceptaciones sería mayor".