COAG denuncia práctica especulativas en el mercado del aceite de oliva

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado las prácticas especulativas que se están dando en el mercado del aceite de oliva, acentuadas  con la situación de Estado de Alarma por la crisis sanitaria por coronavirus, y que se traduce en un incremento del 32% del consumo en hogares mientras que cifra en un 15% la caída de precios en el campo.

Según las cifras de producción de aceite de oliva en el mes de marzo publicadas por la AICA, "se puede considerar prácticamente por concluida la campaña, arrojando un resultado de 1.116.000 toneladas de aceite de oliva producido, un 37,6% inferior a la campaña pasada", explica COAG en un comunicado. Asimismo, añade que, en base a esos datos, durante el mes de marzo se comercializaron en el mercado interior 65.600 toneladas (71,3 millones de litros) que suponen 15.000 toneladas (16 millones de litros)  más y  un aumento del 30% respecto al mismo período del año pasado. En cuanto a las exportaciones, el acumulado en lo que va de campaña es de 783.000 toneladas. De ellas, las de marzo ascendieron a 140.000, "con lo se estima que las salidas a final de campaña puedan estar entre 1,4 y 1,5 millones de toneladas si las cosas no se tuercen por el impacto del Covid-19. Se espera una reducción de existencias al final de la campaña en septiembre, de un 23%, respecto a la campaña anterior".

Entretanto, según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura, el consumo nacional de aceite en los hogares se ha incrementado un 31,5% durante el primer mes de confinamiento respecto al mismo periodo de 2019;  un 97,7% la primera semana de confinamiento;  un 13,6% la segunda semana; 13,3% la tercera y un 1,6% la cuarta. "Sin embargo, los precios en origen han caído un 15% desde marzo de 2019 y un 37% desde el mismo mes en 2018 y los olivareros continúan sumidos en una grave crisis tras más de dos años con bajos precios en origen, que se mantienen por debajo de los costes de producción, elevándose las pérdidas acumuladas por encima de los 1.100 millones de euros", añade.

Por ello desde COAG ya se ha pedido a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que abra de forma urgente una investigación para identificar a aquellos operadores que están destruyendo valor en la cadena del aceite de oliva. “La AICA tiene que empezar inmediatamente a verificar que, en los contratos de compra-venta de aceite de oliva, a la hora de fijar el precio se respeta el coste de producción, tal y como recoge la última reforma aprobada de Ley de mejora de la cadena alimentaria. Es intolerable mantener una situación tan crítica por más tiempo cuando hay un repunte del consumo que está beneficiando a todos los operadores de la cadena menos a los olivareros”, ha manifestado Juan Luis Ávila, representante de COAG.

Por otro lado, la organización también se ha mostrado partidaria de que la UE prorroge por otros seismeses más el almacenamiento privado para dar mayor margen a que se recuperen los precios, "máxime en una situación de incertidumbre por los efectos económicos que va a tener el COVID-19 a corto y medio plazo", a la vez que ha abogado por la necesidad de actualizar los umbrales de desencadenamiento del almacenamiento privado para adaptarlos a los costes de producción presentes.