Jóvenes agricultores y ganaderos, la esperanza de un sector primario envejecido

Más de medio millar de jóvenes andaluces se dedican a la agricultura o la ganadería gracias al proyecto de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía para fomentar el relevo generacional en el sector primario. Han participado en el programa Intermediación experta en los procesos de relevo generacional para la incorporación de jóvenes al sector agrario y a los consejos rectores de las cooperativas, enmarcado en la línea 3 para el Fomento del Emprendimiento Social, dentro del Programa de Apoyo a la Promoción y el Desarrollo de la Economía Social para el Empleo. Está financiado por la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo de la Junta de Andalucía y su objetivo es facilitar la incorporación de jóvenes a la actividad agraria al mismo tiempo que los impulsa para que formen parte de los órganos de decisión de sus cooperativas.

Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía trabaja desde diferentes áreas y de un modo trasversal para lograr que los jóvenes participantes se conviertan en profesionales del sector primario. Los guía en todo el proceso burocrático y técnico, les facilita el acceso a la financiación o les tutoriza la elaboración de un plan empresarial. Al mismo tiempo, fomenta su inclusión en los consejos rectores de las cooperativas gracias a herramientas formativas específicas, además de facilitarles conocimientos en diferentes aspectos vitales para su futuro trabajo como son la producción y la gestión de las explotaciones. Para ello, los participantes en el programa acceden a cuatro seminarios que les ayudarán a convertirse en productores y cooperativistas con explotaciones rentables y de futuro.

También destinado a la formación de los jóvenes y como colofón del proyecto, los días 16, 23 y 25 de febrero tendrá lugar el segundo Campus de Jóvenes, el primero en formato online, en el que los participantes aprenderán, entre otras materias, las claves para acceder al consejo rector de una cooperativa o habilidades empresariales y sociales y donde conocerán la experiencia de otros jóvenes cooperativistas que ya están instalados en la agricultura o la ganadería.

Con rostro propio

Las historias de Sacramento Ramírez Toledo y Jesús Medina Pérez, ambos participantes en el proyecto de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, son ejemplo de esta nueva savia fundamental en el relevo generacional del sector. Sacramento Ramírez Toledo tiene 33 años y desde niña concibió la agricultura como parte de su vida. Sus padres son agricultores. Sus abuelos también lo fueron. Ahora lleva las riendas de su propia explotación de olivar tradicional en el municipio gaditano de Olvera. Estudió Empresariales y trabajó en una oficina un tiempo. Pero siempre adoró el campo. Casada y con dos hijas, no tardó en entender que la agricultura le daba todo lo que ella necesitaba: libertad de horarios, conciliación y una recompensa por un trabajo que le apasiona. De ahí que nadie se sorprendiera cuando decidió dedicarse al sector primario profesionalmente.

La joven explica cómo el apoyo de los técnicos de la federación, a través de la cooperativa Los Remedios-Picasat de Olvera, fue crucial en todo momento. En la actualidad combina la agricultura tradicional con la mecanización en el proceso de recolección o de aplicación de fitosanitarios.

Al igual que Sacramento, Jesús Medina Pérez, de 27 años, se acogió al proyecto de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía para que le guiaran en el comienzo de su carrera profesional en la ganadería. Hijo de ganadero, siempre tuvo clara su vocación. Hoy en día, regenta una explotación de caprino de leche y ovino de carne. Jesús Medina tiene un hijo de un año y le encantaría que siguiera la tradición. Reconoce que el entorno rural le gusta sobre cualquier otro hábitat y no querría abandonarlo nunca. Varios de sus amigos también se han quedado a vivir en el pueblo y se dedican al sector primario. Representan una nueva generación que apuesta por seguir llenando de vida los pequeños municipios.