Cultivos industriales: motor de desarrollo socioeconómico y fuente de calidad

Por Ángela Fernández, periodista agroalimentaria

Por cultivos industriales entendemos aquellos que no viajan directamente de la tierra al consumidor final, sino que antes de ser consumidos o utilizados pasan previamente por un proceso de transformación en una industria. Y es precisamente esa interdependencia entre agricultura e industria lo que les confiere un alto valor desde el punto de vista de la generación y mantenimiento del empleo y la actividad económica en las zonas de producción.

Bajo esta denominación de cultivos industriales encontramos las “plantas de semillas oleaginosas (girasol, colza), las plantas textiles (algodón, cáñamo), los cultivos azucareros (remolacha azucarera, caña de azúcar) y un heterogéneo grupo formado por otros cultivos, como tabaco o lúpulo”, tal y como indican a Agricultura fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Atendiendo a los datos de 2019 que recogen el Avance de Superficies y producciones anuales de cultivos y el Anuario de Estadística del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación 2015-2019, la superficie total de los cultivos industriales en nuestro país fue ese año de 918.012 hectáreas, un 6,4% menos respecto al promedio de los últimos seis años (949.743 hectáreas). “Esta superficie representa el 5,5% de la superficie de tierras de cultivo en España. A nivel económico, los cultivos industriales suponen algo menos del 1,5% de la producción de la rama agraria nacional, y menos del 2,5% de la producción vegetal”, señalan las mismas fuentes del MAPA.

Radiografía global

Si analizamos este tipo de cultivos por su extensión, la mayor parte corresponde al grupo formado por plantas oleaginosas, que supone el 86% de la superficie total de los cultivos industriales en nuestro país, con “793.603 hectáreas en 2019”. Dentro de estas oleaginosas, predomina principalmente el girasol, que representa el 75% de la superficie; junto con la colza (8%), el cártamo (1%), la camelina (1%) y la soja (0,2%).

Por otro lado, desde un criterio puramente estadístico, se incluyen también dentro de los cultivos industriales los condimentos, como son el anís o el azafrán, que representarían el 2,0% de la superficie total.

Las 106.579 hectáreas restantes corresponderían al resto de cultivos contemplados bajo la denominación de industriales, que representarían el 0,64% de las tierras de cultivo en España. De mayor a menor superficie cultivada, tendríamos: algodón (62% superficie de este grupo “resto de cultivos industriales"), con 66.147 ha); remolacha azucarera (28%; 30.177 ha); tabaco (8%; 8.670 ha); lúpulo (1%; 591 ha); lino y cáñamo.