17/01/2017
El de la cebolla es uno de esos cultivos que en los últimos años prosperan en nuestro país al calor de la baja rentabilidad de otros, como los herbáceos. Un proceso que ha llevado a nuestro país a liderar la producción en Europa, pero también a buscar nuevos mercados en todo el mundo para dar salida a una producción creciente. Sin embargo, también es un sector aquejado de un mal típico de nuestra agricultura, la alta volatilidad de los mercados, que generan tremendas fluctuaciones de precios.
En España, la cebolla es cosa de manchegos y valencianos
Los primeros son los grandes productores. Según los datos recopilados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), correspondientes a 2014, Castilla-La Mancha cultivó 11.460 ha, algo más del 45% de la superficie total de España, 24.960 ha. Pero también son los productores que mayores rendimientos medios obtienen, unos impresionantes 71.245 kg de media por ha, frente a los 55.694 kilos de España. Eso hace que con menos de la mitad de la superficie, Castilla-La Mancha produjera en 2014 el 60% de la cebolla española, 816.465 t frente a 1,3 Mt España. Y dentro de Castilla-La Mancha, Albacete es el paraíso de la cebolla. Esa provincia produjo en 2014 más de la mitad de las cebollas de esa comunidad, seguida a cierta distancia por Ciudad Real. [...]
Exportaciones al alza
Como vemos, la cosa anda entre manchegos cuando hablamos del cultivo. Pero son los valencianos, más concretamente empresas de esa Comunidad, los que han controlado tradicionalmente el comercio de esta hortaliza, Jorge Navarro puntualiza
“Los canales de comercialización los tienen los que han sido cebolleros por tradición, en Valencia. Esos canales de comercialización, dirigidos sobre todo a la exportación, los mueven ellos”.
Efectivamente este es un producto con un potente mercado fuera de nuestras fronteras
Según los datos elaborados por la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX), las exportaciones registradas en 2016 (de enero a septiembre) han superado las 257.000 t, lo que la sitúa como la quinta hortaliza más exportada en volumen por nuestro país tras el tomate, la lechuga, el pimiento y las coles.
Jorge Navarro, secretario general de la organización agraria ASAJA en Albacete, considera que una serie de condiciones se ha producido en esa provincia para que el cultivo despegara: “En Albacete, el coste actual de la energía ya no permite cultivar cereal. Los precios ya no compensan el cultivo del cereal, pero tampoco el de las leguminosas, proteaginosas e incluso girasol. Por esa razón, los agricultores se marchan a otros cultivos. Uno que ha sido rentable hasta ahora, es el de la cebolla. Ahora mismo lo que se quita de herbáceos se está dedicando a hortícolas como la cebolla o el ajo, que son los únicos que pueden rentabilizar los regadíos de Albacete”.