España será la gran bodega del mundo
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06/03/2017
Hacer una proyección tan a largo plazo para saber cómo será nuestro sector vitivinícola en 34 años siempre comporta un riesgo, porque el rumbo dependerá de múltiples factores económicos y políticos. Y con esa prudencia se manifiestan los principales analistas e interlocutores consultados para este número 1.000 de la Revista Agricultura.
Sin embargo, los propios retos y proyectos que ya están en marcha para mejorar su posicionamiento en los mercados exteriores, con una oferta más diversa, sumado a las políticas liberalizadoras de la Unión Europea (UE), permiten extrapolar una conclusión: España será ese año el principal abastecedor de vino y mosto. Será la gran bodega del planeta.
Por Jorge Jaramillo ~ Periodista agroalimentario
En realidad, nos separan solo tres décadas para alcanzar 2050, aunque es tiempo suficiente para que fragüen los cimientos que viticultores, cooperativistas y bodegueros de todo el país tratan de asentar después de ver las “orejas al lobo” en 2013 con aquella campaña de 52 Mhl de vino y mosto que dejó al descubierto sus vergüenzas y sus debilidades organizativas. Aquel problema se tornó en oportunidad para el futuro y en ese proyecto, trabajan unos y otros para ordenar todo su potencial.
Con una premisa, además, importantísima, porque en 2050, la demandamundial de alimentos será un 60% más elevada que la de hoy.
Produciremos 55 Mhl
En el Mapama no contemplan cambios bruscos de liderazgo, aunque advierten de que la competencia será cada vez mayor por el hecho de que sigue aumentando la producción en más países. Pero, ¿será necesariamente por un mayor volumen de hectáreas de viñas? ¿Recuperamos toda la superficie perdida estos últimos años por el abandono y el plan de arranque de la UE?
Sebastián Castillo por ejemplo, doctor europeo en Economía Agraria y catedrático en la Universidad de Castilla-La Mancha, la región con mayor extensión de viñas, con casi medio millón de hectáreas de las 900.000 que tiene España, considera que “cada vez habrá menos hectáreas y mayor potencial, los últimos años nos han mostrado cómo el incremento marginal unitario de rendimientos ha sido exponencial y esto permitirá en el futuro, de mantenerse, más posibilidades en los programas de control y gestión de producciones y existencias, en coyunturas expansivas sobre todo”.
“Es difícil saber qué parte le corresponderá al sector del vino, pero teniendo en cuenta que en las economías emergentes crecerá también el segmento de la población -que podemos asimilar a las clases medias europeas-, todo hace pensar que el sector del vino europeo y español tienen una oportunidad para satisfacer esa demanda”, asegura Fernando Miranda, director de Producción y Mercados del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama), que cree también que Francia, Italia y España seguirán luchando y compitiendo por el liderazgo, aunque opina que “somos nosotros los que quizás tengamos más margen de crecimiento (en valor fundamentalmente con respecto a Francia), lo que nos hace ser optimistas”.
