12/12/2016
Por: Antonio Torregrosa Mira. Departamento de Ingeniería Rural y Agroalimentaria. Universitat Politècnica de València
La recolección mecánica de fruta para la industria suele tener la ventaja, respecto a la recolección para fruta fresca, que se puede manejar el producto con menos esmero, con lo que son muchos los sistemas potencialmente utilizables. Para repasarlos, distinguiremos la recolección en dos fases, 1) el desprendimiento y 2) la recogida de los frutos desprendidos, si bien muchas veces se ejecutan ambas tareas a la vez.
Desprendimientos de frutos
El sistema más utilizado es el vibrado del árbol sacudiendo el tronco, las ramas principales o toda la copa. Este método se basa en el vareo manual tradicional y se emplea en frutos secos, almendra, piñones, nueces, avellanas, aceitunas para aceite y frutos para zumos, mermeladas, sidra, etc.
Pértigas, cañas y similares
Ampliamente utilizadas en la recolección de la almendra y aceitunas, permiten alcanzar partes altas de los árboles trabajando desde el suelo. Exigen varear prácticamente la totalidad del volumen de la copa, con lo que su capacidad de trabajo es baja y se pueden provocar importantes daños a los frutos y a las propias ramas.
Mazas
Junto con las cañas y pértigas, son los equipos más sencillos. Consisten en un mango de madera o aluminio y una cabeza de goma que es la que impacta con las ramas. Derriban bien los frutos de fácil desprendimiento como las almendras, los albaricoques, melocotones, etc., ya que estos frutos disponen de pedúnculos cortos y rígidos, con lo que les llega con eficacia la vibración aplicada a la rama con el golpe de la maza. Son ineficaces en frutos con pedúnculos largos, como las naranjas o las aceitunas.