El cambio climático pone a prueba el potencial de las vendimias
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04/12/2017
Por una vez en mucho tiempo, hay operadores que sostienen que faltará vino en el mundo. ¿Serán intereses especulativos o pura realidad?
Las mermas provocadas por la sequía, fundamentalmente en España, pero también los daños de las heladas de primavera en el sur de Francia e Italia han generado pérdidas de producción en toda Europa del 25 por ciento. Unido a que la cosecha en el hemisferio sur no ha sido holgada, ya sabemos que el disponible mundial será de 246 millones de hectolitros.
Suficiente para abastecer la demanda, aunque en un contexto de precios altos por la escasez de materia prima. Ahí está la preocupación de la industria vitivinícola que pide “prudencia” para no espantar al consumidor. Los sindicatos agrarios avisan a la distribución para que revise sus márgenes y las cooperativas recomiendan salidas continuas pero con plazos cortos de retirada y pronto pago. La pelea de todos, evitar dientes de sierra en un mercado que empieza a recuperar adeptos.
Por Jorge Jaramillo ~ Periodista agroalimentario
Dicen las cooperativas vitivinícolas de España que esta última vendimia se parece bastante a la del año 2012 –al menos desde el punto de vista comercialcuando la producción quedó en niveles bajos para el potencial que ofrece ya un viñedo como el nuestro, (somos el tercer país productor del mundo), con casi 1 millón de hectáreas.
El Ministerio de Agricultura (MAPAMA) considera que “todavía es pronto para saber con certeza el nivel de la campaña actual de vino y mosto” aunque su director de Producciones y Mercados, Fernando Miranda advierte de que “el descenso de la producción de España estará próximo al 16%, menor al que se ha dado en Italia (-21%) y al de Francia (-18%)”. “Quizás la diferencia con aquella campaña de 2012 es que durante la primavera siguiente llovió y el souflée de los precios perdió altura en la recta final”, recuerda Juan Fuente, portavoz sectorial de las bodegas cooperativas de Castilla–La Mancha (486.000 ha), la gran despensa de vino y mosto de Europa.
Por eso ahora, la incógnita que mantiene en tensión a operadores y compradores sigue siendo el precio por no tener claro que haya tocado techo; “De momento, en octubre, y durante las primeras semanas de noviembre, el mercado se ralentizó” en contraste con varias semanas de casi euforia comercial que hace pensar a los productores que la parada será coyuntural. Miranda considera que “la situación puede implicar lógicamente un incremento en los precios aunque “los operadores españoles son conscientes de la realidad del mercado”.
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Una realidad que trasciende nuestras fronteras ya que en el viejo continente, la climatología ha provocado una disminución de un 14 por ciento en los rendimientos, según la propia Comisión Europea que anota poco más de 146 millones de hectolitros los producidos este verano. Por si fuera poco, la cosecha mundial también será un 8% inferior, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) con 246,7 millones de hectolitros respecto al ejercicio anterior.
