Nuevas tecnologías, complemento a la experiencia para una agricultura más rentable, eficiente y sostenible

La alta tecnología ha irrumpido con fuerza en el sector agrícola, como un medio para ayudar a los profesionales en el día a día de sus explotaciones. Con el fin de profundizar en las utilidades y también en los posibles problemas asociados a esta revolución digital, Editorial Agrícola - Henar Comunicación organizó, el miércoles 15 de junio, la Tertulia virtual Agrícola Café “Agricultura digital, análisis desde el terreno, con el patrocinio de BASF y la colaboración de Reale Seguros y Banco Sabadell.

En este encuentro, que se pudo seguir, y se puede volver a ver, en el canal de YouTube de Editorial Agrícola, participaron Antonio Torres, agricultor y arquitecto técnico formándose para ser ingeniero agrícola; Antonio Conde, joven agricultor especialista en agricultura de conservación y estudiante de Ingeniería Agronómica en la ETSIAM de la Universidad de Córdoba; y Marta Baijet, Commercial and Digital Excellence at BASF. 

Todos ellos conocen en primera persona los pormenores de la revolución digital, de modo que aportaron sus conocimientos y opiniones, basados en su experiencia profesional, en una mesa de debate moderada por Jesús López Colmenarejo, director de Grupo Editorial Agrícola - Henar Comunicación. 

Para Antonio Torres, el futuro de la agricultura se asienta en cinco pilares fundamentales: "formación, agricultura de conservación, agricultura de precisión, agricultura digital y comunicación". Este agricultor ve en la agricultura digital "una evolución", que permite "tratar cada parcela de manera diferente". Aunque no niega que tenga algún inconveniente, considera que aporta muchas ventajas. Entre ellas, "permite ahorrar insumos y ser más eficientes y más sostenibles". 

De los aspectos positivos que una agricultura más digital puede aportar al sector agrario, Antonio Conde destacó que, a través del uso de este tipo de herramientas, el objetivo que pretenden alcanzar es el de "mejorar la calidad de vida de los agricultores, ahorrar insumos, así como la mejora social, económica y medioambiental". 

Por su parte, Marta Baijet indicó que desde BASF consideran que "la innovación y la digitalización son claves para lograr cosechas más sostenibles y contribuir con los objetivos marcados por el Pacto Verde Europeo". En este sentido, "las herramientas digitales ayudan al agricultor a tomar decisiones y facilitan sus tareas a lo largo de la campaña, y ayudan a optimizar los insumos agrícolas, incluidos los productos fitosanitarios". La digitalización es uno de los pilares de la estrategia global de BASF, que se plantea el reto -indicó- de "conseguir hasta 2030 digitalizar 400 millones de hectáreas cultivables". 

Tecnología de presente y de futuro 

Entre las herramientas con las que actualmente están ya trabajando, Marta Baijet destacó Agrigenio Vite, un sistema de ayuda a la toma de decisiones para el agricultor (DSS), que contribuye a una mejor gestión de la viña. De cara a un futuro próximo, están colaborando en el proyecto europeo GO PhytoDron, que trabaja "para demostrar los beneficios y la seguridad de la aplicación de los productos fitosanitarios mediante este medio, el dron". Además, están realizando pruebas piloto en España con DSS "en olivo y tomate", con idea de "lanzarlos el año que viene". 

Por su parte, Antonio Conde indicó que echa en falta innovaciones tecnológicas que se ocupen "de lo que verdaderamente nos sustenta, que es el suelo" e incidió en que es necesario trabajar en herramientas tecnológicas "para tratar de mitigar el cambio climático". Este joven agricultor afirmó que "en un futuro no muy lejano, la agricultura del carbono va a tener mucho auge y va a ser una agricultura digital e innovadora". 

Siguiendo con lo que la digitalización implica a día de hoy y lo que podría cambiar en un futuro próximo, ninguno de los tres participantes en el debate cree haya llegado el momento de que las máquinas sustituyas a las personas. "En los DSS que estamos desarrollando y que ya tenemos desarrollados, como Agrigenio Vite", no es la herramienta la que toma la decisión sola, dijo Marta Baijet. "Tiene que haber un técnico especializado que interprete esos datos o indicadores que está mostrando la aplicación", y la decisión final "es del técnico". 

Un punto de vista similar al aportado por Antonio Torres, que indicó que las aplicaciones aconsejan, "pero es el técnico o el agricultor el que toma la decisión". Es más, Antonio Conde incidió en que "se están generando muchos datos", pero hay que saber interpretarlos. "Hay personas cualificadas, como el ingeniero agrónomo, que tienen formación y bagaje profesional en cuanto a aspectos digitales y agronómicos", que pueden apoyar "a los que realmente están a pie de campo, que son los agricultores", que son los que "van a tener la última palabra". 

Por otro lado, los participantes en la tertulia quisieron desterrar la idea de que la tecnología es solo para los más jóvenes, dejando claro que los agricultores de más edad son muy capaces de acceder y adaptarse a su uso, aunque quizá necesiten de más tiempo y, sobre todo, formación.