Todos los caminos conducen a la revolución digital

Por Ángela Fernández, periodista

La alta tecnología ha irrumpido con fuerza en el sector agrícola, como un medio para ayudar y hacer más fácil el día a día de los profesionales en sus explotaciones, y todo parece indicar que ha llegado para quedarse. Ahora bien, en este viaje hacia la digitalización sigue habiendo reticencias, y lo cierto es que las decisiones agronómicas siguen estando, en última instancia, en manos de agricultores y técnicos. En las siguientes líneas profundizamos en las utilidades y los posibles problemas asociados a esta revolución digital, a través del testimonio de quienes la conocen de cerca.

Una de esas personas que pueden hablar con conocimiento de causa de los por-menores de la implementación de las herramientas tecnológicas, y de lo que éstas aportan al sector agrario, es Antonio Torres. Este agricultor y arquitecto técnico, que se encuentra, además, formándose para ser ingeniero agrícola, ve en la agricultura digital “una evolución”, que permite “tratar cada parcela de manera diferente”. Aunque no descarta que pueda generar algún inconveniente, considera que aporta muchas ventajas. Entre ellas, que permite a los agricultores “ahorrar insumos y ser más eficientes y más sostenibles”. Para Torres, el futuro de la agricultura se asienta en cinco pilares fundamentales: “formación, agricultura de conservación, agricultura de precisión, agricultura digital y comunicación”.

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