El campo español también se riega con datos

Por Antonio Martínez, periodista agroalimentario

A estas alturas nadie se cuestiona la necesidad de acometer la digitalización de nuestras explotaciones. El debate es otro. Ahora, de lo que se trata es de saber qué camino debemos escoger para sacar todo el jugo a los datos que generamos en nuestras explotaciones. Y, por supuesto, como en el resto de sectores de nuestra economía, se abre el dilema de la propiedad de los datos, su valor y cómo manejarlos. Ya no hablamos de futuro, es una realidad.

La digitalización va camino de convertirse en una de las transformaciones más radicales de la historia de la agricultura. El que se quede atrás, corre el riesgo de desaparecer. José Luis Miguel, director técnico de la organización agraria COAG, no alberga la menor duda: “Aquellas agriculturas que se queden al margen de la digitalización, en unos años no van a ser competitivas y tampoco van a poder, por ejemplo, acometer desafíos tan exigentes como el Pacto Verde: la reducción de emisiones contaminantes, la lucha contra el cambio climático…”. Es una realidad que no admite discusión.

Y el sector lleva tiempo implicado con acciones como el Foro para el impulso de la transformación digital en el sector agrario (DATAGRI) que este año se celebra en Lleida. “Queremos llevar esta iniciativa al campo, donde está el agricultor. A nivel más transversal, esperamos también ver qué nos avanza el Ministerio de Agricultura del nuevo PERTE Agroalimentario con los Fondos de Recuperación de la Unión Europea. Esperamos que haya un avance en la apuesta por el sector agroalimentario”, avanza José Luis Miguel, implicado a fondo en la organización de este evento.