Pasar a la acción
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03/04/2018
Por Miguel Ángel Mainar, director de contenidos de revista Agricultura
Pasan los meses en el sector agrario con el lento discurrir de lo político- administrativo como telón de fondo, porque la agricultura es eso fundamentalmente: política y administración. Es el ritmo de la PAC, de los presupuestos largamente discutidos, de las normas complejas en su formulación y en su aplicación.
El campo, en estas, espera y espera, porque depende de esa política administrada con parsimonia, por un lado, y con cautela, por el otro. Por eso un año se parece a otro y una década a la anterior y todos permanecemos casi en el mismo sitio mientras recorremos los meandros de la política común.
Mientras tanto, la economía, que va a lo suyo y no puede ni quiere esperar más de lo obligado (a veces ni eso), crea y destruye mercados, explotaciones agrarias y vidas rurales sin que nadie le tosa. Porque la política es tarda y la Administración también, pero fuera de ella reina el desorden, la apatía y el resuélvame usted esto de una vez. A la agricultura le falta empuje, pero no el de los políticos o los funcionarios, que, a pesar de todo, son los que más líneas escriben en el guion, sino el del conjunto de los actores que pisan el escenario. Con demasiada frecuencia se nos van los días mirando al cielo, el real o el metafórico.
Hay que pasar a la acción, coger las riendas de la cosa agraria y poner freno al deterioro económico y social que amenaza a quienes vivimos de lo que todo el mundo entiende como “el campo”. Dicho lo anterior, ahora es cuando los que ya están en la acción pensarán que este columnista milita en el partido de los desencantados y agoreros y no ve los pasos al frente y las grandes acciones que tienen lugar a diario en el sector. No es así, en este número de Agricultura se da buena cuenta, sin ir más lejos, de cómo se meriendan el futuro instituciones como Feria de Zaragoza o los expositores que toman parte en Fima.
La potencia de un sector se mide por los logros colectivos
Pero Fima, que es el mayor certamen ferial de España (ojo, el mayor de todos los sectores), no ocupa los telediarios, por poner un ejemplo, como lo hacen otras ferias menos pujantes. ¿Por versar sobre agricultura? Casi seguro, pero también porque la potencia de un sector no se mide porlos logros individuales de quienes lo integran, sino por los colectivos, por el movimiento unísono que es capaz de desarrollar.
Se entenderá mejor si cuento que recientemente FIAB (Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas) y FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España) han firmado un convenio para la elaboración de un Informe sobre el tratamiento de la información de alimentación, nutrición y salud… sin contar con la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (APAE). Seguro que el convenio reporta interesantes resultados, ¿pero no serían mejores con el concurso de los profesionales del periodismo especializados en el sector agroalimentario? ¡Hay tantas cosas que hacer a este lado de la escena mientras la política lleva su curso!
