13/01/2017
Hace unos días hemos renovado la impresora de casa... Teníamos claro el dinero que queríamos gastarnos y con el uso medio que le damos, teníamos un presupuesto más o menos decidido. Como pasa con los recambios de coches o tractores, inicialmente, por eso de que el equipo es nuevo le compramos un cartucho de tinta original, que funciona mejor, pero la experiencia nos dice que poco a poco nos dirigimos al mercado de cartuchos compatibles o rellenables, mucho más baratos aunque con peores calidades. Es más, se estima que un 60% del mercado es de cartuchos de impresora de este tipo, con lo que parece que no somos los únicos. Hace unos días hemos renovado la impresora de casa.
Porque el negocio está en el cartucho. Muchas de las marcas de impresoras más conocidas venden los equipos “a precio de coste” ya que aspiran a captar un cliente potencial para su división de consumibles. Ahí es donde tienen el verdadero negocio con márgenes mayores ( se estima que en la vida útil de la impresora un cliente se gasta en tinta 10 veces lo que le ha costado el propio equipo).
Quizás por ello, aprovechando este nicho han surgido en estos años “como setas” empresas de rellenado o marcas compatibles que les destroza el negocio a las grandes marcas de impresoras, un lucrativo negocio del que han vivido estos años. Pero en esta ocasión me surgió algo imprevisto...
Cuando fui a comprar mi impresora el comercial que me la vendió me ofreció un plan para comprar tinta. Las ventajas eran muchas: me enviaban los cartuchos por mensajero a casa; teniendo la impresora conectada a internet el equipo avisa cuando se está agotando el cartucho y desde la central me envían uno nuevo, con lo que nunca más me quedaría sin tinta; tengo el primer cartucho gratuito y puedo cancelar el servicio en cualquier momento. Y todo por un coste de 3 euros al mes con lo que estiman que me ahorro dos terceras partes del coste en tinta que tendría comprando de forma tradicional.
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"A veces escribir una hoja como la de este editorial asusta. Crear un mensaje nuevo, que sea de interés y de actualidad para el sector agrario cuesta. Afortunadamente, muchas veces algo en principio completamente ajeno al campo me sirve de inspiración". Jesús López Colmenarejo