01/02/2017
La evolución digital, marca exclusiva del siglo XXI, está provocando un gran impacto en el mundo. Se trata de la llamada Tercera Revolución Industrial que ha marcado el comienzo de la Era de la Información. En el centro de esta revolución se encuentran las tecnologías y sobre todo, Internet. La adaptación de la sociedad a estos conceptos puede ser un poco complicada en todos los sectores.
Un hecho histórico: Este nuevo periodo está reconocido por la desaparición, poco a poco, de profesiones muy antiguas que ya no tienen sentido en el mundo laboral actual. Por otro lado, está dando paso a la aparición de nuevos sistemas de aplicación y mejora. Tanto es así que uno de los sectores más influidos es el agroganadero.
Muchos expertos coinciden en que dentro de 10 años muchas funciones y, sobre todo, profesiones como tal en el sector primario, estarán abocadas a desaparecer.
Por Elena Martín Seseña ~ Periodista agroalimentaria
Hablamos de cambios, de reacciones a las alteraciones de la realidad. De variaciones que pueden ser peligrosas en cuanto a la incertidumbre que genera en los empresarios agrarios la adaptación de los procesos actuales a otras tendencias obligadas por el momento. Por la otra cara de la moneda, se describen medidas seguras y muy positivas, ya que traen consigo cantidad de mejoras en aras del aprovechamiento y el control.
De esta manera, surgen nuevas herramientas tecnológicas de aplicación, el Big Data u obtención de datos de una manera masiva se impone a pasos agigantados en la sociedad y las disciplinas de precisión serán las que estén de moda. Ya no habrá fronteras en un mundo actualizado y flexible.
La situación actual presiona a los agricultores, ya que como afirma Unión de Pequeños Agricultores (UPA) por las características propias del sector agroganadero, el relevo generacional en el campo español está siendo muy lento y difícil. Con la crisis económica ha habido una vuelta al campo por parte de las nuevas generaciones que antes ni se lo planteaban.
Además, afirma que estos jóvenes, a diferencia de los anteriores hábitos formativos, sí están más convencidos de lo imprescindible que es una buena formación. “Son generaciones más abiertas a la innovación y a las nuevas tecnologías porque nacen con ellas”.
“El futuro para crear agricultores adaptados a la digitalización y al mundo de los macrodatos será la formación continuada y especializada”
María de la cruz Díaz Álvarez, decana del COIACC
Aparte de las nuevas tecnologías que están apareciendo, la investigación técnica está proliferando en el mercado. Lo hace cuando uno mismo todavía no sabe ni que existen determinados estudios ni que había unas líneas que trabajan ya en ello.
María de la Cruz Díaz Álvarez, decana del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias (COIACC) y presidenta de la Asociación Nacional de Ingenieros Agrónomos (ANIA) manifiesta, en este sentido, que las empresas están haciendo investigación de herramientas muy determinadas, pero rápidamente quieren soluciones. Una rapidez que también nos exige el ritmo del momento actual. “El problema de la tecnología y las soluciones en agricultura es que los experimentos, las innovaciones, etc. hay que tratarlos con mucha precaución ya que estamos hablando de la vida y la salud de la gente” añade. [...]
La cuestión es, ¿está preparado el sector agrario?
La pieza clave para dar respuesta a todos estos aspectos, saber en qué punto se encuentra cada país y por dónde debe empezar, está en hacer una estimación económica de los recursos disponibles y, algo muy importante, revisar los sistemas de formación que crean futuros profesionales para que obtengan una preparación óptima y en paralelo a los nuevos modelos de negocio y herramientas que propone la digitalización. [...]