¿Hacia el final de la brecha digital en el medio rural?

04/12/2017

Por Jesús López Colmenarejo, director de revista Agricultura 

El pasado 8 de noviembre tuvimos la oportunidad de asistir en Madrid al II Encuentro Internacional sobre Transformación digital y datos en la cadena agroalimentaria, el AgriData Summit 2017. Y no, aunque lo parezca, detrás de su nombre en inglés no se esconden encorbatados ejecutivos de Wall Street dispuestos a invertir en bolsa sino buena parte de nuestro sector agrario más profesional, unas cuantas empresas de maquinaria y tecnología, así como nuestras administraciones públicas.

¿Y cuál es el objetivo de este encuentro?

Principalmente la búsqueda de soluciones para que las más modernas tecnologías puedan ayudarnos a mejorar la rentabilidad de nuestras empresas y explotaciones agrarias.

Porque hoy en día el sector agrario está siendo colonizado por palabras que a los más viejos del lugar les suenan ajenas: digitalización, “Big Data”, sensorización... Paradójicamente quizás lo que estas palabras implican sea el futuro del sector… o quizás no hablemos de futuro sino ya de presente. Eso al menos parecen creer desde el Ministerio de Agricultura (MAPAMA), ya que la ministra aprovechó su presencia en este evento para comunicar el lanzamiento inminente de un grupo de trabajo sobre digitalización y Big Data en la agricultura.

Parece ser que el Gobierno está decidido a coger el toro de la tecnología y el medio rural por los cuernos, para lo que está actuando en varias vías: incrementando los fondos destinados al Plan Estatal de Banda Ancha (PEBA), al Plan de cobertura satelital y al Plan de acceso fijo a 30 megas a poblaciones de municipios de menos de mil habitantes. Estas actuaciones tienen como objeto prioritario universalizar el despliegue de fibra óptica y cobertura 4G en las zonas rurales.

Internet se ha convertido con el paso de los años en una necesidad básica más. Quizás por ello la pertinaz mala conexión de nuestro medio rural se esgrime habitualmente como una de las causas que mejor explican la falta de relevo generacional de nuestro campo. Quizás eliminando esta barrera histórica de la brecha tecnológica se frene la sangría del abandono de nuestros pueblos, quien sabe.

Pero el fin no es en sí mismo tener una buena conexión de internet, sino todo lo que ello supone para la profesionalización, competitividad y ergonomía del sector agrario. Sin un buen acceso a internet no habrá una adecuada agricultura de precisión, la robótica no avanzará en el sector, el uso de drones y otros instrumentos que permiten mejorar los rendimientos y realizar un mejor aprovechamiento de nuestros recursos hídricos y energéticos no se generalizará… y nuestro campo perderá el tren del progreso una vez más.

Este tema me ha traído a la memoria un excelente especial sobre “Nuevas tecnologías y desarrollo rural” que elaboramos allá por junio de 2003 en “Agricultura”. Desde entonces nuestro sector agrario ha avanzado mucho en tecnificación, a nadie se le escapa, pero todo ha ido tan rápido que a veces parece que somos como ese ratón que da vueltas en su jaula. Corremos, corremos, pero la distancia tecnológica con el medio urbano sigue siendo insalvable.

Pongamos los medios para que no sea así y tendremos gente en nuestro campo porque la alternativa ya sabemos a dónde conduce…

Editorial Agrícola Conocer la agricultura y la ganadería Libros Agrigultura Ganadería Más que máquinas WEB TV