28/04/2020
Fenacore recuerda que este sector da empleo a más de un 4% de la población activa, auténtico motor para la creación de puestos de trabajo, especialmente en las zonas rurales. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), 13 de las 15 provincias que más habitantes han perdido durante los diez últimos años son aquellas que menos superficie regada tienen, “un efecto del regadío –sostienen desde la Federación- que a su vez puede contribuir a dinamizar la demanda interna, fundamental para activar la economía a corto plazo”.
Los regantes defienden también el “efecto multiplicador y el retorno” que conllevaría una mayor inversión en infraestructuras hídricas, frente a las previsiones poco halagüeñas con respecto a nuevos recortes presupuestarios a causa de la crisis económica que seguirá a la sanitaria. Por ello, Fenacore se ha sumado a la petición de la Alianza por la Competitividad de la Industria Española de acelerar las inversiones públicas ya licitadas en infraestructuras hidráulicas.
La Federación señala en su comunicado que la prioridad de la política hidrológica debe ser sacar adelante un nuevo Plan Hidrológico Nacional y ejecutar las actuaciones ya contempladas en los diferentes planes de cuenca, donde se incluyen no solo obras de regulación sino también de modernización y medidas complementarias de gestión de la demanda para optimizar el consumo y garantizar el suministro de alimentos a las tiendas y supermercados en momentos críticos como el actual.
“Los agricultores estamos llamados a cumplir un papel crucial para la recuperación económica de España, por lo que deberían tenernos más en cuenta a la hora de consensuar las estrategias frente a la crisis del coronavirus”, ha señalado el presidente de Fenacore, Andrés del Campo.