El mercado de fertilizantes evoluciona hacia la sostenibilidad

La nueva PAC 2021-2027, que estará condicionada por los objetivos de la estrategia europea ‘De la granja a la mesa’, marcará objetivos hacia una fertilización más controlada y precisa, un camino ya iniciado en el sector. El decreto de nutrición sostenible que prepara en España el Ministerio de Agricultura también se mueve en la misma clave, la sostenibilidad.

Por Laura Martínez, periodista agroalimentaria

Las políticas europeas en materia agraria integran cada vez más criterios medioambientales que están influyendo en la transformación del sector de fertilizantes. La década que ahora se abre ahondará en los retos, pues la estrategia comunitaria ‘De la granja a la mesa’ pretende reducir el uso de fertilizantes un 20% para 2030 y aumentar la agricultura ecológica a un 25% de la superficie, desde el 8% actual. Son objetivos que tendrán su plasmación previsiblemente en la próxima PAC 2021-2027 y que plantean un desafío para agricultores y empresas de fertilizantes.

Las nuevas normativas reforzarán la transformación que ya está experimentando el sector en los últimos años, con pasos como la expansión de los conocidos como abonos especiales, entre los que se incluyen fertilizantes de liberación controlada, fertilizantes estabilizados o los fertilizantes totalmente solubles en agua. Son mercados limitados a nivel mundial, pero en crecimiento. El fertilizante especial que más se está utilizando es el dotado del inhibidor de ureasa, seguido de los abonos totalmente solubles en agua y, en tercer lugar, de los inhibidores de la nitrificación, según los últimos datos de la Asociación Internacional de Fertilizantes (IFA), correspondientes a 2018.

“Con el desarrollo de este tipo de abonos se busca aumentar la eficiencia de los fertilizantes que se aplican, reduciendo las pérdidas, o mejorando la absorción del nutriente que ya se encuentra en el suelo”, explica el investigador José Luis Gabriel, del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA).

En el caso de los conocidos como abonos de liberación controlada, fertilizantes recubiertos con diferentes substancias para regular su dosificación en el terreno, el sector se encamina a conseguir un mayor ajuste de la liberación del abono con los cultivos, así como a desenvolver coberturas más sostenibles.