FIMA, el eje inquebrantable sobre el que todo pivota

La Feria Internacional de Maquinaria Agrícola de Zaragoza ha cerrado su edición de 2020 reafirmando su liderazgo. Lejos de doblegarse ante la amenaza del coronavirus, que sí está afectando a otros eventos de calado, esta 41ª edición pasará a la historia por haber batido récords en el número de expositores -1.652- y en superficie expositiva, con 163.500 m2 distribuidos en 11 pabellones.

Redacción

Del 25 al 29 de febrero pasaron por las instalaciones de Feria de Zaragoza un total de 237.446 visitantes deseosos de conocer las últimas novedades en maquinaria, productos y servicios aplicados al sector agroalimentario. Durante esos cinco días las empresas expositoras mostraron su cara más tecnológica e innovadora, poniendo la eficiencia, la sostenibilidad y la digitalización en el foco de atención.

Como resultado, FIMA 2020 cerró sus puertas con el respaldo del mercado agrícola, posicionándose en la élite de las ferias internacionales y como uno de los encuentros de referencia del sur de Europa. Todo ello gracias, en parte, al “salto cualitativo” experimentado por un certamen marcado por “la elevada profesionalidad y el alto interés mostrado por los visitantes”, señaló el presidente de Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, que ha expresado su “total satisfacción” por el desarrollo de la feria y por conseguir que Zaragoza y Aragón “se conviertan en lugares de referencia para el mercado internacional agrario”.

Carácter global

Además de la profesionalidad de los visitantes, otro de los aspectos destacados por los expositores fue la diversidad de países de procedencia de los mismos. Una percepción corroborada por los datos oficiales, que registraron el paso por la feria de personas de cerca de 80 nacionalidades diferentes.

En esta línea, se desarrollaron más de 3.000 encuentros entre las firmas expositoras y los grupos de compradores internacionales, dentro de las misiones comerciales inversas organizadas por Agragex -la Asociación Española de Fabricantes-Exportadores de Maquinaria Agrícola y sus Componentes, Invernaderos, Protección de Cultivos, Sistemas de Riego, Equipamiento Ganadero, Salud y Nutrición Animal, Maquinaria Forestal, de Biomasa y de Post-cosecha- y Feria de Zaragoza, con el fin de potenciar la exportación de productos y máquinas de producción española.

Por otro lado, un completo programa de jornadas y actividades complementarias convirtió a FIMA en el epicentro del conocimiento y el debate sectorial a lo largo de sus cinco días de duración. La formación, las nuevas tecnologías, la eficiencia y la sostenibilidad de los procesos, la incorporación de los jóvenes y las mujeres al mundo agrario o el apoyo a la agricultura familiar fueron algunos de los aspectos que protagonizaron una agenda de actividades paralelas que consiguió reunir a más de 2.000 asistentes.

En conjunto, todo el recinto de Feria Zaragoza exhibió lo último de un sector, el de la maquinaria agrícola, que apuesta por propiciar un desarrollo más productivo del campo, potenciando la rentabilidad y el respeto al medio ambiente.

De cara al futuro del salón, Manuel Teruel expresó el compromiso de la entidad ferial “por continuar en la senda del crecimiento, de la innovación y del trabajo en pro del sector agroalimentario”. De hecho, el equipo de Feria de Zaragoza ha comenzado ya a trabajar en la organización de la próxima edición, que volverá a reunir, en febrero de 2022, a lo más granado de la industria nacional e internacional de la maquinaria agrícola.