11/11/2022
En estas últimas semanas conocíamos los planes de la Comisión Europea al respecto de la actual crisis energética. Su presidenta, Ursula von der Leyen, anunciaba un nuevo impuesto que gravará una tercera parte de los beneficios extraordinarios de las compañías de combustibles fósiles, además de un límite al precio por megavatio/hora a la electricidad generada a través de energía con bajos costes de producción como la nuclear o las renovables, que las compañías venden al mismo precio que la producida con gas.
En este contexto general, cada vez más países desarrollan medidas para el fomento de los biocombustibles, que son ecocombustibles producidos a partir de biomasa. Pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos.
Los biocarburantes son biocombustibles que se pueden aplicar a los actuales motores de combustión interna. Los principales son el biodiésel, el bioetanol y el biometano. En general, el biodiésel está concebido como una alternativa al gasóleo, mientras que el bioetanol y el biometano sustituyen a la gasolina, tal y como explican desde la Asociación Española del Bioetanol (Bio-E). Los biocarburantes son aptos para todo tipo de vehículos.
Si nos centramos en el bioetanol, tenemos un alcohol renovable producido a partir de residuos o de cultivos sostenibles cuyo manejo como combustible líquido “permite una fácil y rentable utilización”. El bioetanol europeo procede mayoritariamente (50%) del maíz, seguido del trigo (25%) y del azúcar (14%), y el 99% ha sido producido con materias primas cultivadas en Europa. “Proporciona”, además, “indudables mejoras medioambientales y contribuye al desarrollo de la economía rural”, señalan desde Bio-E.
En esta misma línea se manifiestan desde el grupo operativo MaízSostenible, un proyecto innovador para la mejora climáticamente inteligente del cultivo del maíz, formado por un grupo de empresas privadas e instituciones públicas que encabeza Vertex Bioenergy. Desde esta compañía destacan, entre los beneficios del uso del maíz como biocarburante, “la mejora inmediata de las emisiones de gases de efecto invernadero en el transporte; su contribución al crecimiento económico y el desarrollo rural sostenible; no requiere apenas cambios en las infraestructuras de suministro de combustible y en los propios vehículos; la reducción muy significativa de la emisión de otros contaminantes; y el incremento de la seguridad energética y mejora de la balanza comercial”.
Para Vertex Bioenergy, “en el cálculo del ciclo de vida completo del etanol contribuye de una forma muy importante el maíz desde su cultivo. La sostenibilidad del maíz español, entendida como la optimización de las emisiones de gases de efecto invernadero en el cultivo, es fundamental para la competitividad con respecto a maíz de otros orígenes, ya que tendrán preferencia en los mercados aquellos cultivos más sostenibles”.
Asumiendo que el porvenir del combustible líquido tendrá como procedencia el campo, el trabajo de proyectos como el de MaízSostenible es de gran relevancia para asegurar el futuro de este cultivo.
Desde el punto de vista de la Asociación Bio-E, el uso del bioetanol derivado del maíz como biocarburante cuenta con las ventajas de que no necesita de una “tecnología rupturista”, sino que se trata de “una alternativa real de fácil implantación y rentable para el usuario”. Además, incide en el hecho de que no se precisan inversiones en nuevas infraestructuras de suministro y que se parte de la tecnología de motores existente. Bio-E señala, asimismo, su contribución a la diversificación energética, al medio ambiente y al desarrollo económico de la zona, ayudando a evitar la despoblación rural.
Objetivos del biorrefino
GO MaízSostenible es uno de los patrocinadores del primer Congreso Biorrefino, que se celebrará el 16 de noviembre organizado por Bio-E. En este evento se pondrá en valor la utilidad del biorrefino desde diversas dimensiones:
-Es una solución sostenible para la transición energética en el transporte.
-Apostando por él, se frena el despoblamiento rural por medio del incentivo de cultivos sostenibles y la creación de puestos de trabajo en estas zonas.
-Da respuesta a la necesidad de aplicar sistemas circulares de generación y consumo de productos.
-Esta industria impulsa la valorización de productos y residuos agrarios mediante la producción simultánea de energía y proteínas, lo que redunda en la mejora de la competitividad de la agricultura y la ganadería.
-Es un agente importante de descarbonización en un contexto de emergencia energética como el actual.
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GO MAÍZ SOSTENIBLE, actuación con una ayuda de 532.579,64€, cofinanciada en un 80% por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea y en un 20% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de la Dirección General de desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA), en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020.
Responsable del contenido: Socios beneficiarios del grupo operativo
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Autoridad de Gestión encargada de de aplicación de la ayuda FEADER: Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA)