31/05/2021
El papel que va a jugar esta industria queda claramente reflejado en los datos que se extrapolan de la encuesta realizada de forma completamente confidencial e independiente, que refleja datos de “grandes jugadores de la bioprotección” en el año 2018:
Revisión de la directiva de uso sostenible (SUD)
Esta revisión nos brinda la oportunidad de que realmente podamos convertir la GIP (Gestión Integrada de Plagas) en un deber, y la bioprotección en el eje pivotal de dicha gestión integrada: solo es posible racionalizar el uso de fitosanitarios químicos tradicionales si los combinamos con la bioprotección; solo es posible mantener y restaurar la biodiversidad si la promocionamos mediante el uso de elementos vivos, o mediante elementos que disminuyan el riesgo de medrarla.
Lo siguiente al marco de la Directiva de Uso Sostenible será la redacción de un Plan de Acción Nacional donde se fomente la bioprotección y se aliente a los agricultores (mediante, por ejemplo, Planes Estratégicos Nacionales ligados con la PAC) a una mayor adopción de estas herramientas y de cualquier estrategia que fomente y preserve la biodiversidad, sin que ello signifique pérdida de control de plagas y enfermedades, o de rendimiento.
Por ello, desde IBMA España queremos transmitir el siguiente mensaje:
Informar, incentivar y medir
Necesitamos poner en marcha los mecanismos adecuados para propiciar la transición a sistemas “regenerativos” que se vean respaldados por el uso de tecnologías biológicas y también que se basen en la observación y el monitoreo, facilitado por las nuevas tecnologías digitales. Para ello es necesario informar, incentivar y medir: no hay otra forma de poner en marcha los mecanismos adecuados y ver, de una forma cuantitativa, los resultados:
Es una necesidad que en el camino de la información el principal involucrado sea la administración competente, y dicha información se haga a través de la base de datos de productos fitosanitarios nacional, distinguiendo entre soluciones químicas y de bioprotección. La base de datos debería indicar no solo las soluciones, sino los cultivos y usos permitidos. Si apostamos por sistemas agrícolas y alimentarios resilientes y seguros, necesitamos instrumentos legislativos apropiados y que la Directiva de Uso Sostenible se redacte de manera que se cumpla la implementación de sus objetivos, a nivel de Estados miembros.
Este año 2021 volveremos a repetir nuestra encuesta de mercado, conscientes de que con ello contribuimos a la visibilidad y la importancia de la industria del biocontrol en Europa.
Grupo operativo Salud-Olivar
Conscientes de la necesidad de informar, e incentivados por la creación y funcionamiento del grupo operativo supra-autonómico SALUD-OLIVAR, cofinanciado en un 80% con el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea, y en un 20% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el marco del Programa Nacional de Desarrollo Rural 2014-2020, y suponiendo una inversión total de 384.830,96€, IBMA España participa en un proyecto de innovación, liderado por la empresa granadina DOMCA, integrado por DCOOP (Málaga), la empresa de I+D NEVAL (Valencia), Visiona IP (Madrid), y el Centro Tecnológico AINIA (Valencia).
El principal objetivo de este grupo de trabajo es el de desarrollar métodos de origen natural para combatir aquellas plagas que suponen una potencial amenaza para el sector olivarero. Aunque actualmente existen estrategias para la gestión de plagas y enfermedades del olivo, éstas suelen basarse en prácticas poco tecnificadas o en el uso de fitosanitarios químicos, y nuestro objetivo concreto, en línea con la Directiva de Uso Sostenible, es la de marcar como prioridad el uso de herramientas biológicas y tecnologías de bioprotección, y dar confianza a los agricultores para que se pueda hacer la necesaria transición a un sistema alimentario sostenible.