27/05/2022
Así, el principal ensayo se está llevando a cabo en la localidad de Gimenells (Lleida), donde el cultivo del maíz para la obtención de grano es uno de los principales de la provincia. En esta zona es una práctica habitual sembrar el maíz después de cosechar un cultivo de invierno, normalmente cebada, avena o alguna proteaginosa.
En este ensayo, el cultivo precedente fue una mezcla de avena y trébol y la siembra se realizó el 7 de Julio de 2021, más tarde de lo habitual, ya que se suele sembrar a mediados de junio. La cosecha se realizó el 2 de febrero y, buscando limitar el coste de secado del grano debido a los altos costes de la energía, se cosechó con 18,5% de humedad.
De este modo, el equipo de ICL pudo comparar el uso de su fertilizante de liberación controlada Agromaster con el abonado tradicional. Además, se utilizó Agromaster con dos estrategias de abonado, como única aplicación en fondo antes de siembra y con una aplicación nitrogenada en cobertera a una dosis menor de lo habitual.
Se dividió el ensayo en parcelas de 1 hectárea, con suelo muy regular y de capacidad productiva media. En el Gráfico 1 se muestran las diferentes estrategias de abonado utilizadas y en los Cuadros 1 y 2, los diferentes tratamientos realizados y los kilos de abonado por hectárea.
Como fue una siembra tardía, con una variedad de ciclo corto, la cosecha esperada estaba en torno a los 9.000 Kg/Ha. Como se observa en el Gráfico 2, que resume las cosechas obtenidas, la mayor producción se produjo con Agromaster, alcanzando casi 1.300 kg/ha.
Conclusiones: mayor producción y mejor rentabilidad
Las conclusiones del ensayo dejan en muy buena posición al abonado con Agromaster, que fue claramente el que proporcionó mayores cosechas y, además, teniendo en cuenta los costes de abonado, también fue la alternativa más rentable desde el punto de vista económico, al solo utilizar Agromaster con una pequeña cobertera de nitrógeno.
Otra conclusión importante ha sido que el uso de Agromaster como abonado de única aplicación en maíz de ciclo corto, asegura una nutrición suficiente y equilibrada para lograr el techo de producción.
Por último, la tecnología de liberación controlada de ICL Agromaster, supone para el profesional del maíz el disponer de una herramienta para acertar siempre en el abonado del cultivo, ya sea como única aplicación (si esto facilita las labores en la finca), o como reducción de las unidades fertilizantes mediante una aplicación del 60% de las necesidades del nitrógeno con Agromaster en fondo, completándolo con una cobertera de nitrógeno a menor dosis que la práctica habitual.
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