09/03/2020
AGRICULTURA. ¿Qué es exactamente la bioeconomía y qué papel juega en el sector agrícola?
HUGO CHAVARRÍA MIRANDA. Es la utilización intensiva de conocimientos en recursos, procesos, tecnologías y principios biológicos para la producción sostenible de bienes y servicios en todos los sectores de la economía (IICA, 2017). La bioeconomía nos propone utilizar la nueva frontera de ciencia y tecnología para aprovechar más eficiente y sosteniblemente tanto los recursos como los principios biológicos (es decir, no solo cultivos, ganadería, biodiversidad, residuos de biomasa, etc., sino también las reacciones físico-químicas que éstos utilizan para su alimentación, reproducción o limpieza). Este no es un concepto nuevo, ya el economista rumano Georgescu-Roegen había plasmado este mismo concepto en 1975 cuando hablaba de la necesidad de centrar los procesos económicos en lo biológico.
La bioeconomía es un modelo de desarrollo que permite alcanzar los equilibrios alimentarios y ambientales a la vez que se contribuye con los principales retos sociales no resueltos (desigualdad, pobreza, hambre, etc.). A través del aprovechamiento intensivo de los recursos y principios biológicos presentes en ALC para una producción sostenible, la bioeconomía permite incrementar la eficiencia y agregación de valor de la agricultura a la vez que intensifica la densidad económica de los territorios rurales.
AGR. ¿Es la bioeconomía una necesidad para América Latina y el Caribe? ¿Por qué?
HCM. Es indispensable que utilicemos la nueva frontera de tecnología y conocimiento para aprovechar más eficiente y sosteniblemente los recursos y principios biológicos presentes en la región, principalmente: porque debemos incrementar sustancialmente la producción de alimentos, energías, fibras y materiales para satisfacer las demandas de una población más grande, adinerada y urbana; porque el escenario estará caracterizado por una mayor degradación y competencia de los recursos naturales, y por un mayor impacto del cambio climático; y porque existen fuertes compromisos para avanzar en la descarbonización y sostenibilidad ambiental, así como en mejorar las condiciones de vida de los agentes de las cadenas agrícolas y los territorios rurales.
AGR. ¿Por qué puede considerarse la bioeconomía una oportunidad para la región?
HCM. Principalmente porque ALC alberga a 8 de los 17 países más megadiversos del planeta, tiene más de una cuarta parte de las tierras cultivables y un tercio de los recursos de agua dulce del mundo, lo que la convierte en la región con el mayor potencial de generación de biomasa. Además, los avances en las ciencias naturales (biología, física, y química), las ciencias sociales (sociología, economía y política) y las TIC se complementan para plantear senderos de desarrollo más eficientes, sostenibles e inclusivos. Asimismo, ALC tiene posibilidades de incrementar sustancialmente la eficiencia y sostenibilidad de la producción y transformación de los recursos biológicos a partir del aprovechamiento de la bioeconomía (incremento de productividad, reducción de pérdidas y desperdicios, mejora en eficiencia ambiental, agregación de valor, bioenergías y bioproductos).
AGR. ¿En qué punto se encuentra el desarrollo e implementación de este concepto?
HCM. Desde hace más de 30 años, en diversos países de ALC se gestan modelos de negocios que transitan por diferentes vías de la bioeconomía (aunque en aquellos momentos no se les llamara así). Hoy en día, algunos de esos países son líderes en aplicaciones biotecnológicas para la agricultura, bioenergías, bioquímica, aprovechamiento de la biodiversidad, agricultura de bajo carbono, etc.
Aunque el desarrollo de modelos de negocios de la bioeconomía ha despegado en algunos países de la región, lo cierto es que en la gran mayoría de los casos no han tenido la institucionalidad ni los instrumentos públicos de fomento y apoyo requeridos. No ha sido hasta muy recientemente cuando los tomadores de decisión han visualizado y reconocido el potencial de la bioeconomía, y los países han desarrollado instituciones e instrumentos de política pública para su promoción.
AGR. ¿Cuáles son las principales brechas en la eficiencia y sostenibilidad de la agricultura de ALC?
HCM. Aun cuando es innegable que los países de ALC han hecho esfuerzos para mejorar la eficiencia y sostenibilidad de la producción basada en el uso de los recursos biológicos, todavía existen grandes brechas tanto entre los países como a nivel interno de los mismos. Por ejemplo, un alto porcentaje de la biomasa generada por los cultivos y la ganadería no es aprovechada en los procesos de transformación – comercialización (es considerada biomasa residual) y en muchos casos tiene altos impactos negativos en el ambiente, de hecho, la biomasa residual puede llegar a representar hasta el 60% de la caña, el café, el suero o los cítricos; además, en ALC se desperdician cerca de 127 millones de toneladas de alimentos por año (55% de frutas y hortalizas; 40% de raíces y tubérculos, 20% de oleaginosas, legumbres, carnes lácteos o cereales); a esto se suma que los rendimientos promedio de los principales cultivos (toneladas por hectárea) pueden variar hasta 10 veces entre países de la región, por ejemplo, en arroz el promedio puede ir de 0,9 tm/ha a 8,6 tm/ha, en caña de azúcar de 20 a 129, en maíz de 1 a 11, en trigo de 0,6 a 6 tm/ha.
AGR. ¿Qué sería necesario para el aprovechamiento total de la bioeconomía en estos países?
HCM. Para que la bioeconomía sea un modelo de desarrollo viable y aprovechable para todos los diversos tipos de agricultura y territorios rurales de ALC, y que se generen los encadenamientos con el resto de sectores de la economía, es indispensable que los desarrollos científico-tecnológicos estén acompañados de marcos normativos y políticos, así como de enfoques de mercado y de mecanismos inclusivos, que generen incentivos para que los agentes económicos de las cadenas de valor tomen la decisión de utilizar más eficientemente los recursos y procesos biológicos en sus modelos de producción, transformación y comercialización. Además, que aseguren que los nuevos usos serán inocuos, seguros y sostenibles.
Dentro de las principales políticas habilitadoras se encuentran: los marcos regulatorios ambientales, sanitarios, agropecuarios y de salud que facilitan (o entraban) el fomento de la bioeconomía; los instrumentos para fomentar la creación o crecimiento de mercados de la bioeconomía (compras públicas, etiquetados, estándares, regulación y transparencia de mercados); los estímulos económicos, financieros y fiscales (financiación, impuestos diferenciados, fondos de inversión, acompañamiento); la generación y/o fortalecimiento de capacidades técnico-científicas para la innovación; las políticas de localización industrial para bioeconomía (promoción de clúster, capacitación, promoción de IED, transferencia de tecnología); el apoyo político al cambio social de base biológica (sensibilización sobre potencialidades); el fomento de I+D+i (programas de innovación, clústers, pilotos o generación de tecnologías habilitantes).
AGR. ¿Cuál es el aporte del IICA dentro de este campo?
HCM. Con el objetivo de fomentar el aprovechamiento productivo de la bioeconomía en la agricultura y en los territorios rurales de ALC, en un marco de inclusión y sostenibilidad, el IICA estableció en su Plan de Mediano Plazo 2018-2022 la creación de un Programa de Bioeconomía y Desarrollo Productivo (BEyDP) que gestiona el conocimiento alrededor de cuatro áreas estratégicas: 1) Evidencia, sensibilización y formación de capacidades: investigaciones, estudios, talleres, seminarios y cursos para fomentar capacidades para nuevos aprovechamientos de la bioeconomía en tomadores de decisión y actores del sector agro – rural; 2) Hojas de ruta: formulación e implementación de herramientas – guías para construcción de hojas de ruta diferenciadas para el aprovechamiento de la bioeconomía de acuerdo a potencialidades de territorios y cadenas de valor; 3) Marcos políticos, regulatorios y normativos: apoyo a gestión de políticas, normativas y estímulos de mercado que viabilicen y posibiliten nuevos aprovechamientos productivos de la bioeconomía en el agro y lo rural; 4) Inversiones y estrategias en cadenas: apoyo al diseño e implementación de estrategias, planes, programas, proyectos e inversiones para fomentar nuevos modelos de negocios de la bioeconomía en los territorios rurales y las cadenas de valor de la agricultura.