22/01/2018
María García Rodríguez, secretaria de Estado de Medio Ambiente, fue la encargada de inaugurar la jornada, y en su intervención destacó las claves que, desde hace tiempo, marcan la hoja ruta de los profesionales del sector agrario. Es decir, la necesidad de producir más alimentos con menos recursos, hacerlo de forma sostenible, y la necesaria convergencia entre la agricultura y el medio ambiente para hacer frente a los retos que plantean el cambio climático y la falta de recursos, como el agua.
En este sentido, España es ejemplo de excelencia en el sector agroalimentario, argumentó la secretaria de Estado, que destacó su peso en la economía y en el empleo nacionales, además de su compromiso con la protección de la naturaleza - con un 30% del territorio dentro de la Red Natura 2000-. Motivo por el que, añadió, es necesario fomentar el desarrollo de una legislación que nos permita ser más sostenibles. En cuanto al papel que la agricultura debe jugar en la lucha contra el cambio climático y el reto del agua, destacó el potencial de iniciativas como el plan de sostenibilidad “The Good Growth Plan” de Syngenta.
Tras su intervención tuvo lugar un debate en el que estuvieron representados los diferentes integrantes de la cadena agroalimentaria a través de ASAJA, ASEDAS, WWF y Syngenta, que reconocieron que la cooperación entre los diferentes eslabones es imprescindible para ganar sostenibilidad. “Es igual de importante concienciar a los consumidores para que sepan lo que cuesta cuidar el medio ambiente, como hacer ver a los agricultores los beneficios de las buenas prácticas agrarias”, manifestaron.
Corroborando la idea planteada por María García, en el debate se plasmó la necesidad de que las diferentes administraciones se impliquen en la elaboración de normativas y políticas ‘lógicas y estables’, que permitan desarrollar un modelo de agricultura sostenible y rentable, pero para cuya elaboración sean escuchados todos los agentes implicados. Del lado empresarial, indicaron, también urge que las diferentes compañías apuesten de forma decidida por la innovación, y que ésta se oriente a ayudar al agricultor a ser sostenible y producir más con menos.
Al respecto, Juan González Valero, director de Asuntos Públicos y Sosteniblidad de Syngenta, destacó los esfuerzos realizados por la empresa en aras de fomentar e impulsar la innovación, a cuyo fin destina 1.400 M€ anuales. Fruto de ese compromiso es el mencionado Good Growth Plan, lanzado en el año 2013, y cuyo objetivo es dar soluciones a nivel local a los grandes retos globales, pero siempre en colaboración con toda la cadena agroalimentaria.
El Plan está demostrando su éxito, dado que ya es posible trabajar con millones de pequeños y medianos agricultores para fomentar las Buenas Prácticas Agrarias. Un hecho que se traduce en 20 millones de hectáreas de Agricultura de Conservación y 10 millones de hectáreas en las que se cultiva biodiversidad con márgenes florales a nivel mundial.
Entre tanto, en España, se reconoció la labor de los departamentos de la Universidad de Cordoba de Zoología e Ingeniería Rural, por su contribución a la extensión de buenas prácticas en aspectos como la biodiversidad o agricultura de conservación de agua y suelos. También quedaron reconocidas las labores del agricultor y la empresa de servicios agronómicos extremeña Rafael Barjola, por su apuesta en la capacitación de los agricultores de su zona en las buenas prácticas agrícolas.