El sector maltero español se reivindica

Por Manel González, periodista

El crecimiento sostenido experimentado por el sector cervecero español en los últimos años en materia de capacidad productiva y consumo tiene su reflejo en su sector siamés, el maltero, que, casi desde la sombra, también encadena varios años de expansión. Conozcámoslo un poco más.

Las cifras oficiales atestiguan que la cerveza española atraviesa, sin alardes ni estridencias, un buen momento. Lleva varios años creciendo en producción, en consumo, en comercialización. Se trata de la bebida con contenido alcohólico que genera una mayor recaudación de impuestos y es un motor de empleo muy potente, sobre todo dentro del sector hostelero. Pero, ¿dónde podemos empezar a escarbar para encontrar el origen de este éxito?

El campo, como siempre

Como acontece con todos los casos de éxito del sector de la alimentación y bebidas, el germen de este óptimo estado de salud lo encontramos en la agricultura y en el trabajo de nuestras agricultoras y agricultores. El proceso de elaboración de la cerveza arranca por lo general en los campos de cebada. La superficie total dedicada en 2018 a este cereal en España fue de 2.621.922 hectáreas, según la última Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), correspondiendo a la cebada de dos carreras 2.454.759 hectáreas y a la de seis carreras 167.164 hectáreas. En cuanto a la producción en 2018, el propio MAPA consigna un total de 8.993.900 toneladas -8.057.200 t de cebada de dos carreras y 936.700 de cebada de seis carreras.

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