15/03/2018
Patrocinada por el Banco Sabadell, la jornada Agrícola Café Remolacha, organizada por Editorial Agrícola, Revista Agricultura y Agronews Castilla y León, debate sobre la actual situación del sector y sus perspectivas de futuro.
Editorial Agrícola Española, Revista Agricultura y Agronews Castilla y León, en colaboración con Azucarera, la Diputación de Valladolid y la Junta de Castilla y León, han organizado esta mañana la jornada Agrícola Café Remolacha en el Hotel Resort "El Montico" de Tordesillas (Valladolid) a la que han acudido un centenar de agricultores y profesionales del sector agrícola y en la que se ha puesto en valor el cultivo de la remolacha, representativo del sector agrario castellanoleonés y "con un futuro prometedor", tal y como se ha comentado en las distintas exposiciones que han tenido lugar.
Durante la inauguración, el periodista agroalimentario José Ignacio Falces se ha referido al de la remolacha como "la élite de la agricultura de Castilla y León y eje de los regadíos", advirtiendo a su vez de amenazas como el descenso de cotizaciones a nivel mundial y de retos como la adaptación al sistema de producción sin cuotas y la reforma de la PAC a partir de 2020. Por su parte, el director ejecutivo de Editorial Agrícola, Jesús López Colmenarejo, ha abogado para trabajar de manera conjunta de cara a la mejora de la imagen del sector.
Por parte de la industria, la directora agrícola de AB Azucarera Iberia, Salomé Santos, ha recalcado que el cultivo de la remolacha es fundamental para la entidad, tanto desde el punto de vista agroambiental como social y económico: "Es un cultivo que tiene vinculada una ayuda agroambiental y, a nivel de fábrica, es plena economía circular. Además genera riqueza en el ámbito rural y, a pesar de las incertidumbres, es sostenible a medio y largo plazo, siempre que se trabaje en la reducción de costes de producción. Si somos eficientes en costes, económicamente las cuentas nos van a salir”, ha destacado durante la inauguración. También ha participado en la apertura Henar González, responsable de agricultura de la Diputación Valladolid, que ha anunciado una nueva línea de apoyo al sector, dotada de 30.000 euros en concepto de creación de comunidades de regantes de aguas subterráneas "con el fin de mejorar la gestión del agua a través de la formación". A ello ha añadido otros apoyos de la diputación, como la mejora caminos rurales, el apoyo a jóvenes agricultores y las ayudas a la consolidación de marcas de calidad.
Nuevas vías de financiación
Durante la jornada Carlos Martín García, director del segmento agrario Territorial Centro del Banco Sabadell, ha dado a conocer las nuevas opciones de financiación en el sector agrícola, fruto de la experiencia de la entidad con otros sectores. Carlos Martín ha destacado que hay que apostar por nuevas e innovadoras soluciones: "Allí nos tendrá el agricultor", ha enfatizado. Ante un nuevo entorno caracterizado por la desaparición de cuotas y el incremento constante de coste energético, el director del segmento agrario Territorial Centro del Banco Sabadell ha apostado por "ofrecer una gama de soluciones que incluyan préstamos, leasing y renting para abordar nuevos proyectos. En el renting podemos ofrecer una llave en mano, donde el productor concentra en una única cuota todo su coste financiero, simplificando su deducción fiscal y permitiendo financiar el 100% de la inversión".
Un cultivo sostenible
El segundo bloque de la jornada ha consistido en una mesa redonda que bajo el lema “Un cultivo más sostenible de la remolacha como garantía de futuro a partir de 2020”, ha reunido a representantes de la producción, la industria y el sector investigador.
En este foro, la directora agrícola de AB Azucarera Iberia, Salomé Santos, ha puesto en valor iniciativas de su compañía como la de ofrecer, a agricultores noveles, la opción de gestionar la explotación de manera conjunta, compartiendo costes e ingresos, además de la apuesta decidida de Azucarera por la incorporación de nuevas tecnologías, el Big Data o la teledetección, con el objetivo de obtener un cultivo sostenible. Por su parte, el jefe de transferencia tecnológica y medioambiente de AIMCRA, José Manuel Omaña, ha puesto el binomio agua-energía como eje de la sostenibilidad del sector: "O salvamos la brecha de los costes energéticos asociada al riego o no somos competitivos. La solución la tenemos con pequeñas o grandes inversiones a través de la eficiencia energética o soluciones solares. Si no somos capaces de verlo, nuestros competidores van a estar ahí", ha advertido, afirmando que acometiendo las inversiones necesarias, los productores españoles estarían en igualdad de condiciones que los remolacheros del resto de Europa, "con mejores rendimientos eso sí".
Durante la jornada también se ha puesto de manifiesto que la remolacha es mucho más que azúcar. La directora de Recursos Humanos de Lesaffre Ibérica S.A., Blanca Arias Córdova, ha destacado la actividad de su compañía, principalmente enfocada a la fabricación de levadura para panificación: "Para nosotros el cultivo de la remolacha es vital para nuestra producción de melaza", ha destacado, completando su portfolio con productos destinados a la fertilización de cultivos. Ello, añadido a la sostenibilidad de los sistemas de abastecimiento de la fábrica, les hace "un claro ejemplo de economía circular".
Y para completar la mesa redonda María Ferrero, agricultora remolachera que además es Premio Joven Agricultora por los Premios del Campo de El Norte de Castilla 2017, ha afirmado que la continuidad del cultivo se consigue en base los pilares ambiental, económico y social. "En lo ambiental, tenemos que regar nuestras parcelas según las necesidades del cultivo. Es una obligación por parte de los agricultores". Ha destacado además la importancia de la instalación de programadores o sistemas de riego solar y ha pedido a los obtentores variedades de ciclo más corto.
El encargado de ofrecer las conclusiones y la clausura del evento ha sido Eduardo Cabanillas Muñoz-Reja, secretario general de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, quien ha destacado que la desaparición de cuotas es una oportunidad para el sector: "Con 26.000 hectáreas cultivadas, tenemos base para crecer", ha destacado. Cabanillas ha afirmado que en 2017 creció el número de cultivadores en la región hasta los 3.600 y que cada vez se están quedando explotaciones de mayor tamaño, con una media de 7,2 hectáreas por explotación, cuando hace 10 años la media era de 4 hectáreas por explotación. "Los productores de la UE están incrementando superficies y rendimientos, por lo que aquí hay una batalla para ganar cuota de mercado. Europa terminará exportando azúcar y nosotros tenemos que mejorar la cuota de mercado. ¿Cómo? Mejorando los costes de producción", ha concluido.