21/09/2022
Durante Fruit Attraction, Koppert mostrará a los visitantes de su stand los detalles técnicos de su estrategia exclusiva para el control biológico de pulgón, con un enfoque basado en la prevención de la plaga y con un completo paquete de soluciones biológicas que ejercen un control efectivo después de que la presencia de la plaga haya sido detectada en el cultivo.
Asesoramiento técnico permanente
El enfoque preventivo de Koppert se desarrolla mediante un asesoramiento técnico personalizado durante todo el ciclo del cultivo. El asesoramiento es un factor clave, ya que permite identificar los momentos más oportunos para realizar las sueltas de cada enemigo natural, en función del estado de desarrollo vegetal del cultivo, las condiciones de la finca y la climatología.
La experiencia de Koppert ya ha demostrado ampliamente que el momento de suelta puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso en la lucha biológica. Por ello, la estrategia de pulgón desarrollada por Koppert se basa en un enfoque holístico que analiza todos los factores que influyen en el cultivo antes de tomar una decisión.
“Los resultados que hemos obtenido en campo en diferentes zonas del país, tanto al aire libre como en invernadero y bajo malla, ponen de manifiesto que el control biológico de diferentes especies de pulgón es una realidad consolidada y la opción más viable en este momento para cumplir con los requisitos fnormativos en vigor, especialmente en agricultura ecológica. Nuestro reto ahora es que los productores conozcan de primera mano todo lo que Koppert puede hacer por ellos para controlar el pulgón”, explica Antonio Giménez, director técnico de Koppert en España.
Amplia gama de soluciones
En su estrategia para el control biológico de pulgón, Koppert ha integrado un completo catálogo de soluciones biológicas. El uso de enemigos naturales es primordial, junto con plantas refugio y setos vegetales que contribuyen a mantener estables durante todo el año las poblaciones de insectos beneficiosos.
En cuanto a los enemigos naturales más importantes para la lucha biológica contra el pulgón, Koppert apuesta de forma decisiva por el empleo de avispas parásitas, que comercializa individualmente o de forma combinada. Un buen ejemplo de esto último es Aphiscout, que contiene cinco especies diferentes de avispas parásitas para ejercer un control efectivo de la gran mayoría de las especies de pulgón.
Otras avispas parásitas muy eficaces son Aphipar (Aphidius colemani), Ervipar (Aphidius ervi), o Aphilin (Aphelinus abdominalis), que es especialmente eficaz para el control de plagas en focos localizados. También destaca la amplia eficacia contra todas las especies de pulgón de Aphidend (Aphidoletes aphidimyza), un mosquito cecidómido cuyas larvas comen pulgones. Mención especial merece el uso de Aphibank, un sistema de plantas refugio para favorecer la presencia de todos los enemigos naturales del pulgón (parasitoides y depredadores).
El uso de avispas parásitas se complementa con el sírfido Predanostrum (Sphaerophoria rueppellii), que ya se ha convertido en una importante solución biológica para llevar a cabo con éxito el control biológico del pulgón en fresa y en frutos rojos (arándano, frambuesa y mora). Con poco más de 1 centímetro de tamaño, esta mosca es un voraz depredador de todas las especies de pulgón y ya está presente en cientos de hectáreas dedicadas a la producción de frutos rojos en la provincia de Huelva.
La presencia de fauna auxiliar, ya sea introducida o que aparezca de forma espontánea, debe complementarse con el uso de diferentes microorganismos para mejorar la biodiversidad del suelo. En este sentido, Koppert ha comprobado los importantes beneficios que ofrece TRIANUM®, un fungicida biológico que controla las enfermedades provocadas por patógenos del suelo y devuelve al suelo su biodiversidad natural.
Setos vegetales
Especialmente en invernaderos, es importante mejorar el hábitat de los enemigos naturales, ya que de este factor depende en gran medida el éxito de la estrategia de control biológico de plagas en agricultura ecológica. La fauna auxiliar necesita, para su supervivencia, un microhábitat adecuado donde encontrar refugio y alimentación durante todo el ciclo del cultivo, especialmente en los momentos en los que la presencia de plaga es mínima o nula. Los adultos de parasitoides y de algunos depredadores generalistas necesitan alimentarse de polen y néctar de las flores para cerrar ciclo.
Koppert recomienda la colocación de plantas reservorio, setos e islas vegetales para dar refugio a los enemigos naturales, especialmente en las bandas y en los pasillos del invernadero. Para ello, los protocolos de control biológico que Koppert ha desarrollado para la agricultura ecológica en invernadero incluyen la identificación de varias especies vegetales autóctonas que se adaptan perfectamente al entorno.
Los refugios vegetales que crean el hábitat adecuado para la fauna auxiliar se basan en combinar diferentes plantas con flores como cilantro, eneldo, salvia, ruda o lavanda. También se pueden usar diferentes especies de cereal o girasol, en función del cultivo y del enemigo natural que se quiere proteger.
Las plantas reservorio dentro del invernadero sirven de refugio a la fauna auxiliar y equilibran la interacción entre plaga y enemigo natural. Además, favorecen la nidificación de los insectos beneficiosos y las plantas con flor aportan néctar para la alimentación de la fauna auxiliar.
Medidas de aislamiento
El éxito del control biológico en la agricultura también requiere la adopción de ciertas medidas relativas a la estructura del invernadero para ofrecer las condiciones técnicas de aislamiento más idóneas. Antes de iniciar una estrategia de control biológico, es preciso asegurarse de que la estructura del invernadero cuenta con doble puerta y mallas con el espesor adecuado para impedir la entrada de insectos vectores de enfermedades.
Tras el arranque del cultivo anterior, también es importante limpiar la estructura del invernadero. Antes de la siembra del nuevo cultivo, deben colocarse trampas adhesivas y feromonas de confusión sexual bien distribuidas por toda la finca.
“Los resultados que hemos obtenido en campo en diferentes zonas del país, tanto al aire libre como en invernadero y bajo malla, ponen de manifiesto que el control biológico de diferentes especies de pulgón es una realidad consolidada y la opción más viable en este momento para cumplir con los requisitos normativos en vigor, especialmente en agricultura ecológica. Nuestro reto ahora es que los productores conozcan de primera mano todo lo que Koppert puede hacer por ellos para controlar el pulgón”, explica Antonio Giménez, director técnico de Koppert en España.
Foto 1: Aphidius colemani, enemigo natural del pulgón.
Foto 2: Aplicación de Pegafit, la barrera física de Koppert contra el pulgón que se utiliza mucho en almendro.