24/06/2019
En la presentación, Planas ha destacado que los alimentos españoles son el producto del buen hacer de nuestra agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, transformado por la industria y distribuido hasta el consumidor final por una amplia red de canales de compra. Para el ministro, “la alimentación dice mucho y muy bueno de España”.
Según ha detallado, el gasto total en alimentación en 2018 ascendió a 103.077,41 millones de euros, que ha supuesto un incremento del 0,5% respecto a 2017, manteniéndose la tendencia creciente de los últimos años. De ellos, un 66,5% se destinó al consumo doméstico y un 33,5% (34.539 M€) a consumiciones fuera del hogar.
En cuanto al volumen, el consumo total en España alcanzó la cifra de 33.464,38 millones de kg/l., de los que un 86,1% se consumió en el hogar y un 13,9% fuera de casa. Como media, cada español ingirió en torno a 767,87 kg/l. de alimentos y bebidas, y un gasto de cerca de 2.526,28 euros. Tanto el consumo como el gasto per cápita fue mayor dentro del hogar que fuera.
El gasto total dentro de los hogares españoles ascendió a 68.538,1 millones de euros, lo que supone un 1,6% más que en 2017. Este incremento se debe al aumento del precio medio (1,8%), ya que el volumen total adquirido se mantuvo estable (-0,2%).
El ministro ha matizado que no es posible generar un consumo mayor cuando en términos de población no existe un crecimiento poblacional sostenido ni asociado. También ha señalado que para entender la evolución del consumo, hay que analizar aspectos relacionados con el número de hogares en España y su composición. Así, el estancamiento de la población, el menor tamaño de las familias o la edad de sus componentes están condicionando el consumo, que experimenta un crecimiento sostenido.
En este contexto de estabilidad en el consumo, los productos frescos representan un volumen consumido del 39,5%, y un valor del 42,9%. El precio medio de los productos frescos, superior a la media de alimentación, hace que el hogar destine un presupuesto similar al año pasado, aunque en volumen compre menos.
Los productos que suponen un mayor volumen de consumo son las frutas, hortalizas, patatas frescas, leche y derivados lácteos. Juntos representan más del 50% de los kilos consumidos en los hogares españoles. En valor, los españoles gastan más en carne y pescado, un 33,6% del presupuesto en alimentación en el hogar.
Del informe se desprende que los españoles tienden hacia productos listos para consumir (ensaladas de IV gama, platos preparados o cápsulas de café), y reducen la ingesta de azúcares y de proteínas de origen animal. También adquiere un protagonismo especial el consumo de aceite de oliva, con incrementos del 9,2% en volumen de aceite virgen y 7,2% en virgen extra.
También ha señalado que los hogares con hijos son los que concentran mayor proporción de consumo en relación a su peso poblacional, junto con las parejas adultas sin hijos, y retirados. Por su parte, los hogares de jóvenes consumen menos en casa.
Por otra parte, el gasto en alimentos y bebidas fuera del hogar ascendió a 34.593,32 millones de euros, con un volumen consumido de 4.637,4 millones de kg/l. El consumo fuera de casa es el impulsor del consumo alimentario total, con un incremento en volumen del 3,5%.
Por tipo de productos, fuera del hogar destaca el consumo de hortalizas, carne, pan, pescados y mariscos, mientras que las frutas no tienen tanto peso en el consumo extradoméstico.
El Informe de Consumo Alimentario en España 2018 se puede descargar pinchando aquí.