24/03/2020
Con ello, la empresa familiar consiguió superar con éxito la ralentización económica, que ha supuesto una caída generalizada del 3% para la industria alemana de maquinaria agrícola.
Después de un primer semestre de 2019 muy positivo, las condiciones climáticas extremas que pusieron en apuros a muchos agricultores, junto con la incertidumbre política y las restricciones comerciales, generaron grandes dificultades en el negocio de la tecnología agrícola, propiciando que las ventas de Lemken disminuyesen en la segunda parte del año. En el mercado nacional alemán, Lemken registró un declive de casi un 2%, sin embargo, en Francia, el mercado de exportación más significativo para la firma, anotó un claro incremento del 26%, representando el 15% del total de ventas.
En cuanto a Europa central y del Este, las ventas de tecnología agrícola de Lemken descendieron casi un 9%. El mercado ruso permaneció estable, mientras que en Ucrania se registraron, después de unos años muy buenos, pérdidas del 39%. Allí las explotaciones agrícolas tuvieron la posibilidad de adquirir tierras por primera vez, lo que se tradujo en un aplazamiento de las compras en materia de tecnología.
En el resto del mundo, mientras en Asia, Australia y Nueva Zelanda se registró un mal año, los países norteamericanos volvieron a crecer en valores de dos dígitos. En este sentido destaca especialmente EE.UU. que, con un crecimiento del 23%, se ha convertido en el cuarto mayor mercado del fabricante alemán. A un nivel similar se situaron las ventas en Canadá, donde Lemken está presente desde hace 15 años. E igualmente estables se mantuvieron los mercados de Japón y China, donde la empresa familiar cuenta con una planta de montaje propia.
Más productos y tecnología
La compañía completó el año pasado su portfolio de productos con abonadoras, de modo que los agricultores pueden ahora adquirir de un mismo proveedor toda la gama de soluciones, desde la siembra hasta la cosecha.
En la feria Agritechnica, Lemken exhibió numerosas innovaciones, como el arado reversible suspendido Juwel 10 para tractores de hasta 450 CV y la sembradora de cultivos intermedios SeedHub para la combinación con cultivadores y gradas de discos compactas. Asimismo, presentó el cultivador híbrido Koralin para la preparación del suelo ultrasuperficial, la preparación de la cama de siembra y el control de malas hierbas.
En el segmento Crop Care, incorporó los aperos de escarda de la empresa neerlandesa Steketee, adquirida recientemente, además del nuevo pulverizador arrastrado Orion y el primer pulverizador autopropulsado Nova, dirigido a grandes explotaciones y contratistas.
Por otro lado, Lemken ha dado un paso más en el ámbito de los productos y servicio inteligentes, que ahora se agrupan bajo la marca global “iQblue”. En este ámbito ha recibido la medalla de plata de la DLG -la Sociedad Alemana de Agricultura-, por el iQblue connect, un nuevo accesorio que permite automatizar numerosas funciones de implementos sencillos.
En total, la empresa ha invertido casi 9 millones de euros en nuevas instalaciones de producción y en mejorar el sistema logístico, y ha aumentado su número de empleados hasta los 1.666 a finales del pasado año. Esto le permitirá seguir produciendo de acuerdo con las normas técnicas más modernas para ofrecer a sus clientes la mejor tecnología posible.
En lo que respecta al inicio de 2020, las primeras semanas del año se han caracterizado por una buena demanda, con lo que la empresa espera una evolución positiva.