11/07/2017
El Consejo de Ministros aprueba las bases reguladoras para la subvención de la renovación del parque nacional de maquinaria agrícola.
Incluye tractores, sembradoras directas, abonadoras, equipos de aplicación de fitosanitarios, localizadores de purines y otras.
El Plan RENOVE está dotado con un presupuesto de 5.000.000 de euros para el presente año que se distribuirán mediante ayudas directas al agricultor.
El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, un Real Decreto por el que se establecen las bases reguladoras para la concesión directa de las subvenciones estatales para la renovación del parque nacional de maquinaria agrícola, cuyo objetivo es más amplio que el Plan PIMA Tierra del año 2015.
En este caso el plan está dirigido no solamente a la renovación del parque de tractores, sino también de máquinas automotrices y otras arrastradas y suspendidas, que deberán ser substituidas por máquinas y equipos con nuevas tecnologías que permitan unas técnicas agrícolas más respetuosas con el medio ambiente.
La nueva maquinaria deberá estar adaptada a la normativa europea relativa a las medidas que deben adoptarse contra las emisiones de gases de efecto invernadero y de partículas contaminantes. En el caso de los tractores, se conseguirá una reducción de 15-20 % de dióxido de carbono y hasta de un 94% de partículas procedentes de motores destinados a propulsar tractores agrícolas o forestales por tractor nuevo, respecto a uno de antigüedad superior a 15 años.
El Plan RENOVE está dotado con un presupuesto de 5.000.000 de euros para el presente año que se distribuirán mediante ayudas directas al agricultor.
Además se reforzará la seguridad de la maquinaria, dado que se podrá incrementar la cuantía base de la ayuda, si el tractor que se sustituye no disponía de ninguna estructura de protección homologada en el momento de entrada en vigor de la obligatoriedad de disponer de estructuras de protección.
Con este plan RENOVE se consiguen otros objetivos importantes de cara a la reducción del impacto en el medio ambiente de la actividad agraria, como la aplicación localizada de purines, que logra disminuciones importantes en las emisiones de NH3.
El impulso a la agricultura de conservación mediante la subvención de la sustitución de sembradoras convencionales por sembradoras directas, también está orientado a reducir las labores en el campo, reducir el consumo de gasóleo, reducir la erosión y la pérdida de suelo y recuperar la estructura y la microbiota del suelo.
Asimismo, se contribuye a la aplicación óptima de abonos minerales nitrogenados, de abonos orgánicos y de productos fitosanitarios y, por tanto, se aminoran los efectos negativos que una mala aplicación puede suponer para el medio ambiente.