23/02/2021
Asegura que es el momento más importante en la campaña, pues el sector debe hacer una planificación adecuada para evitar los clásicos ‘dientes de sierra’ y excesos de oferta que después generen una bajada significativa en los precios, con los perjuicios económicos que eso conllevaría.
El año 2020 estuvo marcado por una superficie de siembra en la región de más 5.800 hectáreas de melón y 2.700 de sandía, experimentando una ligera bajada con respecto al anterior. En términos de producción, la campaña termina con unas 220.000 toneladas recolectadas de melón y 180.000 toneladas en el caso de la sandía.
Las medidas de reducción de cantidades por parte del sector productor surtieron efecto y se evitó la aparición de fluctuaciones. Por ello, la Interprofesional se aconseja, como siempre, la programación escalonada de siembras y reajustes en las superficies, y advierte de que el sector debería prever enfrentarse a desajustes en la mano de obra en la recolección y a las consecuencias en las explotaciones, fincas y almacenes por algún caso de coronavirus, "que acarrearían resultados fatales para la cosecha".