Las primeras estimaciones sobre el consumo de fertilizantes en España en 2016 apuntan a una reducción respecto el año 2015. De hecho, fuentes del sector consultadas por Editorial Agrícola afirman que en 2016 el consumo global de fertilizantes caería algo más de un 5% con respecto al año anterior. El consumo de nitrogenados simples se reduciría un 10% y el de abonos complejos se retraería mínimamente.
Estas primeras cifras provisionales están en línea con las Estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente que, en su primera estimación recoge una reducción del consumo de fertilizantes y enmiendas del 2,4% y una caída de los precios en tono al 6,5% en relación al ejercicio de 2015.
Los motivos de esta reducción pasan por que la sequía y las temperaturas anormalmente altas del último trimestre del año 2015 marcaron las siembras y el abonado de los cultivos de invierno. Posteriormente, la cobertera de estos cultivos estuvo marcada por las continuas lluvias que dificultaron enormemente el abonado y, sobre todo, por la negativa evolución de los precios de los cereales.
Por otro lado, la siembra y la fertilización de los cereales de otoño e invierno de finales de 2016 se han desarrollado de manera intermitente, en muchos casos en condiciones de sequía y con aplicaciones de fondo muchas veces inferiores a las habituales, por el desánimo provocado por los bajos precios en el mercado.
Por otro lado, en cultivos de regadío la aplicación de fertilizantes fue normal, y las siembras y el abonado de cereales de esta campaña se desarrollaron en condiciones climatológicas aceptables. Nuevamente los precios de los cereales, en este caso del maíz, desincentivaron la siembras que sufrieron una nueva reducción.