En su intervención, Fernando Miranda ha defendido la necesidad de mantener, para la PAC post-2020, un presupuesto suficiente que permita hacer frente a los nuevos desafíos de la agricultura y ganadería europeas y fomentar la competitividad de las explotaciones. Asimismo, ha mostrado el apoyo de España a la actual reforma de la PAC que puede proporcionar la necesaria flexibilidad para afrontar los nuevos retos que se presentan. En este sentido, ha informado de que en España ya se está trabajando en la elaboración del Plan Estratégico para la futura PAC.
El secretario general ha destacado la importancia de los pagos directos y los instrumentos de gestión de crisis, como elementos imprescindibles para garantizar la renta de los agricultores y hacer frente a las crisis que afectan al sector. También la relevancia de la política de los jóvenes y el relevo generacional, para lo que es importante encontrar nuevas fórmulas que permitan su incorporación a la actividad.
Miranda también ha puesto de manifiesto que la lucha contra el cambio climático y la conservación del medio ambiente son elementos que la PAC debe abordar necesariamente, tanto por sus propios compromisos como por las demandas de la sociedad.
Por último, ha señalado las dificultades que puede suponer la salida del Reino Unido de la UE en la negociación del nuevo Marco Financiero Plurianual y en las nuevas prioridades políticas. Sin embargo, ha indicado que estos elementos no deben hacernos olvidar la importancia de la agricultura para mantener la vitalidad de las zonas rurales, el mantenimiento del mercado interior y seguir contribuyendo a la integración europea, cuestiones con las que España está firmemente comprometida y por las que continuará trabajando.